José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Pellizcos de monja

15/02/2023

Después del recochineo de toda España por la falta de pericia de la ministra con la ley del 'Sí es Sí', ya puede estar agradecida a nuestro presidente de que no la haya lanzado como al hombre bala lo más lejos posible del recinto de la Moncloa. Si la ley es mala, la salida de la ministra, justificando que le gusta el amoniaco, ha sido todavía peor. ¡Mira que echarle la culpa a los jueces! Y cuando le han dicho que muchos jueces no pueden estar equivocados, porque lo único que han hecho es aplicar la ley en el in dubio pro reo, ha respondido con otra patada adelante, diciendo que los jueces y fiscales que han modificado las penas son machistas y que necesitan un reciclado feminista. Y eso lo ha aguantado, con el daño que le hace al gobierno, el presidente, que con ello ha demostrado que no se muerde la mano de quien te da de comer. Pero estoy seguro que nuestro ínclito mandamás no se ha dado cuenta de que la ley va a seguir pescando como las redes esas que sueltan los barcos y que se quedan a la deriva pescando solas y matando peces que nadie va a comer. Dicho en lenguaje jurídico significa que aunque ahora se modifique la ley, la modificación solo va a afectar a quienes cometan ese tipo de delitos de aquí en adelante, porque la Constitución obliga a aplicar la ley más beneficiosa al reo y por tanto todos los que han cometido ese tipo de delitos con anterioridad a la publicación de la ley podrán reclamar la aplicación del recorte de penas y los jueces, gracias a la Montero, lo tendrán que conceder, mal que les pese. El presidente ni siquiera ha abroncado ni a la Montero ni a los 'asesores', -inútiles sueldos-, que tiene para analizar las consecuencias legales de su 'medallita', a pesar de que todo el mundo se lo había advertido, desde el Consejo General del Poder Judicial hasta el bedel menos avezado en técnica jurista del Congreso de los Diputados. Sostenella y no enmendalla, como dice el dicho. Justo ahora, al borde de las elecciones autonómicas, el ridículo le va a pasar factura al PSOE, que se le acumulan los suspensos. Desde que Simón fue nombrado capitán del ejército contra el covid después de decir que como mucho iba a haber uno o dos infectados, pasando por las mascarillas de Illa, que no mascarilleaban nada y que tuvieron que ser devueltas sin que conste la devolución del dinero, más el cabreo de las víctimas del terrorismo por los pactos con los filoetarras, más etc., etc., la verdad es que el presidente ha sido magnánimo con quienes han disparado contra él en la opinión pública. Pellizcos de monja les ha dado a todos, cuando se merecían el garrote vil, guillotina o cuanto menos mazmorras.
Ahora, la única iniciativa a favor que tiene el Gobierno, y con la que yo estoy completamente de acuerdo, es la subida del salario mínimo, que estoy seguro por más que se metan con ella los del PP, va a ser muy beneficiosa para el crecimiento y para el consumo, sobre todo por el daño que hace a los más débiles la maldita inflación. Lo demás son antiguas leyendas para asustar a los niños.