Los sindicatos calientan motores para su gran día. Después de dos años de ausencia a causa de la pandemia, la clase trabajadora volverá a tomar las calles el próximo domingo, primero de mayo, en una manifestación que se fundamenta en tres pilares primordiales: subir salarios, contener precios y más igualdad. La marcha partirá desde la estación del ferrocarril a las doce del mediodía y terminará en la Plaza de España. Los convocantes, CCOO y UGT, tienen claro que es un día festivo en el que celebrar todos los «hitos» que se han conseguido en el último año, pero sin perder de vista el «carácter reivindicativo» porque todavía restan muchas metas por conseguir.
La secretaria provincial de Comisiones Obreras, María José Mesas, puso el foco precisamente en los avances logrados en los últimos meses, como el acuerdo en materia de pensiones, «sobre todo para la provincia de Cuenca, donde el 43 por ciento de las pensiones tienen complemento a mínimos». En este eje central del Estado de Bienestar resulta «fundamental» que le pensión media con carácter general suba algo más de un cinco por ciento. Por otro lado, es de reconocer la subida del salario mínimo interprofesional, que en territorio conquense ha afectado a 7.200 trabajadores, de los que 4.200 son mujeres.
Además de los ERTE o las leyes de trabajo a distancia y de regulación de los riders, Mesas subrayó los «efectos positivos» de la reforma laboral, que «se están empezando a poner de manifiesto», como la reducción de la temporalidad, y es que el número de contratos indefinidos que se están firmando supera el 16 por ciento en la provincia, «cuando antes teníamos unos datos que no pasaban del 6-7 por ciento».
Con todo, el contexto internacional no permite alzar las campanas al vuelo ni tampoco bajar la guardia. «El panorama económico requiere de actuaciones muy precisas de los gobiernos, que en ningún momento pasan por bajar impuestos de una manera indiscriminada, y es que en este país se tienen que tomar decisiones valientes en materia de fiscalidad, bajo el precepto de que tienen que aportar más los que más tienen», recalcó Mesas. Un contexto en el que la inflación está «descontrolada», lo que a su vez genera una «fuerte repercusión» en la cesta de la compra y en los servicios básicos, que afecta «con mayor gravedad» a aquellos hogares con unos ingresos mínimos.
Por esa razón, ambos sindicatos hacen dos «llamamientos». Uno al Gobierno, al que instan a tomar medidas que «vayan a atajar los precios descontrolados de las energías», a que no haya tanta «dependencia energética» de otros países, a que se apueste por el potencial de España en energías renovables y a que se pongan en marcha medidas de protección «para no poner en peligro la cohesión social», como sí ocurrió en 2008 con la gestión de la crisis. El otro llamamiento es las patronales, «porque no puede ser que en la negociación de los convenios colectivos no se adopten medidas que permitan que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo».
Siniestralidad. Los accidentes laborales «siguen siendo una asignatura pendiente y preocupante», y es una de las cuestiones que «más fragilidad» sufre en los entornos laborales. La máxima responsable de CCOO en la provincia destacó que 2020 fue un año «dramático» en materia de mortalidad laboral en Cuenca, al tiempo que puso de relieve que el año pasado los accidentes con baja (3.078) aumentaron un 12 por ciento respecto al anterior. Hay que destacar que en 2020 hubo 13 accidentes mortales, en 2021 dos y en lo que llevamos de año, uno.
La meta sindical en Cuenca es «crear empleo de calidad». Dentro del «complejo» contexto reinante en este momento, los dos principales sindicatos establecen una meta primordial en el horizonte para Cuenca, y esa es «crear empleo y que sea empleo de calidad». Algo que, a juicio de la secretaria provincial de Comisiones Obreras, María José Mesas, pasa por dos «pilares básicos», servicios públicos e industria. «Cuenca tiene un potencial tremendo, pero tiene dos realidades, la Cuenca sur y la Cuenca norte, divididas por una autovía, y ahí es donde surgen las diferencias», señaló en rueda de prensa.
En este sentido, «la Cuenca sur tiene más potencial del que se está viendo en el sector agroalimentario, por ejemplo, pero es que la Cuenca norte también lo tiene en materia forestal y en energías renovables». Por esa razón, desde los sindicatos reclaman a los gobiernos locales, provinciales y regionales que «reaccionen» y pongan en marcha una hoja de ruta en materia de inversiones que permitan el desarrollo de la provincia.