Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


De patio de colegio

14/10/2022

No hace ser un gran experto en cuestiones políticas y de comunicación para "castigar" de manera inteligente al presidente de gobierno por su asombrosa falta de respeto al Jefe del Estado, y a la celebración de la Fiesta Nacional, con el injustificable retraso para llegar al desfile militar. Seguido de una mentira, echar la culpa al protocolo , que le marcó la hora en que debía salir de Moncloa. Ridículo. Nunca un presidente ha llegado tarde a esa cita, generalmente está allí media hora antes, como el resto del gobierno y las autoridades.

Dicho esto, la reacción de Vox para expresar su protesta ha sido de circo, de patio de colegio: que sus diputados entraran en el hemiciclo con retraso e interrumpiendo al presidente ha sido de traca. Para desgracia de los españoles no hay día sin que alguien dé argumentos para insistir en que las buenas cabezas políticas actuales son excepción, pero que lo haga de forma masiva el tercer partido en representación parlamentaria, y que a ninguno de los diputados haya expresado reticencias hacia esa escena de patio de colegio, demuestra que su comportamiento político no es mucho mejor que el de aquellos a los que, con razón critican… O que tienen miedo a expresar su punto de vista al que manda, a Santiago Abascal.

Tienen razones para sentir temor a la discrepancia. En Vox el indispensable debate brilla por su ausencia. La prueba es que se acaba de producir el relevo del secretario general sin que se haya pedido opinión a nadie ajeno a la reducida dirección nacional. De la misma manera que todo lo relacionado con Macarena Olona se basó en decisiones tomadas en el despacho del presidente del partido. Para bien y para mal. Se la envió a Andalucia sin que se sepa todavía si ella quería o era Abascal el que quería, con acusaciones en Bambú de que Olona iba por libre en la campaña electoral, y acusaciones de Olona de que Bambú no le dejaba tomar decisiones. Después llegó el espectáculo de que al no conseguir el resultado que esperaba, Olona anunció a los cuatro vientos que se quedaría en Andalucía para asumir sus responsabilidades y un par de días más tarde anunciaba que dejaba la política por cuestiones de salud y retomaba a su oficio de abogado del Estado. Anuncio seguido de viajes y actividades que desmentían el grave estado de salud, filtraciones de que era víctima del ya ex secretario general Ortega Smith y filtraciones de la otra parte de que Olona quería crear su propio partido porque era una persona incapaz de asumir instrucciones de superiores.

Y ahora el numerito de llegar tarde al hemiciclo. Una patochada, una falta de respeto al trabajo parlamentario. Menor grave que la falta del presidente al Rey, pero falta al fin y al cabo. ¿Es eso lo que esperan y aplauden los votantes de Vox, que dicen que su partido es el que más defiende a las instituciones del Estado?