La sangría demográfica es un mal endémico de la provincia que, tristemente, no cesa. Al menos mientras dure la espera de las soluciones que las diferentes administraciones ansían tras la puesta en marcha de las medidas que éstas han dispuesto encima de la mesa para revertir una tendencia que se prolonga durante décadas. Por el momento la única realidad palpable es que los datos del último padrón continuo publicados por el INE son un misil a la línea de flotación de la radiografía demográfica en Cuenca. Un jarro de agua fría al ánimo colectivo que viene a confirmar que llueve sobre mojado.
Uno de los titulares más contundentes que se puede extraer de estas estadísticas es que más de la mitad de los conquenses, un 52 por ciento, residen en otras provincias o en algún país extranjero. De esta forma, de los 291.941 conciudadanos que hay repartidos por el mundo, 147.860 se encuentran en algún punto de España, mientras que 3.848 forman parte de la diáspora internacional. A lo largo y ancho de los algo más de 17.000 kilómetros cuadrados que constituyen la provincia residen 140.233 vecinos. De esta forma, si hasta nuestras tierras regresaran todos los conquenses que un día tuvieron que marchar, Cuenca vería multiplicada por dos su población.
Madrid y levante. La migración de conquenses llega a tal punto que solo en la Comunidad de Madrid hay viviendo prácticamente los mismos paisanos que los que lo hacen en nuestra capital. Si Cuenca cuenta con en torno a 55.000 habitantes, en tierras madrileñas hay 50.380 de los nuestros. Esta provincia es, de largo, la que más conquenses acoge. Le sigue el levante español, y es que los territorios que baña el Mediterráneo son un destino predilecto para aquellos que tienen que dejar nuestra tierra. En Valencia, sin ir más lejos, hay 44.224 conquenses, por los 5.884 de Alicante o los 2.802 de Castellón. Así, de esos 147.860 compatriotras repartidos por nuestra piel de toro, casi dos tercios, el 64 por ciento, están en Madrid o Valencia.
Por otro lado, cabe destacar que Cataluña tampoco se queda atrás, y Barcelona, con 15.118 lidera este particular ránking, en el que también suman Tarragona (1.422) o Gerona (995). Cierran la zona noble del escalafón Islas Baleares, donde hay 2.628 conquenses, la Región de Murcia (1.452) y Zaragoza (1.335). En lo que atañe a las fronteras castellano-manchegas, Albacete se lleva la palma, pues acoge a 5.717 conquenses, por los 2.809 que residen en Toledo, los 2.001 de Guadalajara y los 1.525 de Ciudad Real. Como curiosidad, podemos apuntar que la provincia de España en la que menos conciudadanos hay –más allá de Ceuta y Melilla– es Lugo, con 60, seguida de Palencia (70), Orense (73) y Zamora (83).
En el extranjero. Un total de 3.848 conquenses residen más allá de las fronteras nacionales, concretamente 1.910 varones y 1.947 mujeres, según los guarismos que maneja el Instituto Nacional de Estadística. Eso supone un 1,3 por ciento más de los registrados hace justo un año, pues entonces eran 3.798. Esa evolución al alza es mucho más evidente si tomamos como referencia la última década. De esta forma, a principios de 2012 el número de conquenses que residía en países extranjeros era de sólo 2.761, es decir, un 39 por ciento menos.
¿Y dónde marchan los que deciden hacer las maletas y poner rumbo a otros países? La mayoría optan por Europa, que aglutina al 56 por ciento, siendo Francia el país con más colonia de conquenses (859), seguido de Reino Unido (355), Alemania (314) y Suiza (218). En el continente americano vive el 40 por ciento de la diáspora, siendo Argentina la nación con una colonia más abultada, concretamente 363, seguida de Estados Unidos con 243 y Brasil con otros 153. La presencia en el resto de continentes es prácticamente imperceptible, así Asia reúne a 72, Oceanía a 62 y África a 23. En este sentido, Australia el país que más conquenses reúne de todos ellos: 60.