Estos cerca de 70 días de confinamiento y de aislamiento en los domicilios han permitido que cada uno tirase de imaginación y combatiese el tedio con sus aficiones. Hay quien ha aumentado el gusto por la lectura o ha tenido tiempo para ver series y películas, algunos han preferido las manualidades, la cocina, y otros han optado por los pasatiempos de todo tipo. Es el caso de esta asociación de aficionados a los juegos de mesa que, lejos de cesar en su empeño, ha ideado nuevos métodos para jugar a través de la red. No todo van a ser videojuegos, el cartón, las cartas, las figuras de plástico, los dados o un contador son suficientes para pasar un rato realmente entretenido.
Dados Colgados es el nombre de este colectivo que nació en enero y tuvo que readaptarse rápido a los nuevos tiempos. Rubén Nielfa y Vanessa Aragón idearon juntar a amigos y aficionados a este pasatiempo que, normalmente, se realiza en torno a una mesa. «Los que nos reuníamos en el Centro Joven llevábamos varios juegos, se compartían y echábamos una tarde», cuenta el impulsor de esta iniciativa lúdica, que explica que en la primera sesión «llegamos a estar 18 personas. Gracias a las redes sociales, descubrimos que había varios grupos de juego en facebook de conquenses que se juntaban habitualmente. Y no, no eran veinteañeros, sino gente de todas las edades que buscaba a más gente para jugar».
Nielfa reconoce que no se suele jugar a juegos tradicionales y familiares como la Oca, el Parchís o el Monopoly, entre otros, pero cree que hay que dar cabida a un tipo de juegos que tienen componentes educativos, «sobre todo para los niños. Tenemos una sección infantil y familiar muy interesante».
El grupo, que se juntaba cada 15 días, tuvo que parar la actividad por el estado de alarma. No obstante, se pensó que era buena idea continuar jugando a través de aplicaciones de videollamada. «En Internet hay juegos que ya te permiten interactuar como si fuese una red social, pero creíamos que nos podíamos reinventar», cuenta el promotor, que revela que cada dos semanas «se publica una convocatoria para que la gente juegue. A nivel personal, los jugones como yo seguimos entreteniéndonos mucho. Tanto, hasta el punto de crear una liga de juegos de mesa que tenemos en casa, a ida y vuelta, con puntuaciones y clasificaciones».
Este colectivo, que aúna a gente de 13 años en adelante, quiere crecer y seguir generando contenido en las redes sociales, hacer recomendaciones para todas las edades, mantener una ludoteca propia para todo el que quiera probar juegos y, por qué no, organizar una quedada o competición para más adelante. «La vuelta a la normalidad, sobre todo en nuestro caso, va a ser complicada. Tenemos que guardar la distancia de seguridad. Hay propuestas para hacer actividades no tan masivas y estaría bien que se reactivaran los eventos asociativos en Cuenca», manifiesta.
Gamificación. Nielfa recuerda que esta particular manera de divertirse no tiene un coste alto y proporciona horas de diversión. «Conoces a gente nueva, que es muy importante, y no hace falta que todo el mundo compre el juego. Uno de ellos lo trae y entre todos se prueba». Además, otro de los aspectos que triunfa es «el educativo. La gamificación está entrando en las aulas y en los chicos y chicas de todas las edades. La gente valora mucho el componente humano de tener a alguien al lado, la complicidad, y los niños pequeños que sus padres jueguen con ellos».
Los aficionados a los juegos de mesa que quieran apuntarse a esta asociación, pueden contactar a través de la página web dadoscolgados.es o en los perfiles de facebook e instagram.
De juegos de rol por la galaxia a construir tu propio imperio. El abanico de juegos que se consumen en Dados Colgados es amplio. Entre el catálogo destacan Roll for de Galaxy, «que trata de gestionar una civilización extraterrestre. El objetivo es conseguir una serie de dados, comprar recursos, gestionar y construir», dice Nielfa, que explica que también se juega a Castillos de Borgoña, «un juego en el que construyes tu propio imperio, ciudades, puertos navales», o a Brass Birmingham, «que está ambientado en la revolución industria».
Gracias a las videollamadas han jugado a Sherlock Holmes Detective Asesor, «un juego en el que debes investigar en Londres», dice el presidente del colectivo, que cuenta que «ponemos una webcam al tablero».
Las mansiones de la locura es su última adquisición. Este es un juego cooperativo de investigación, inspirado en la obra de H. P. Lovecraft, en el que los jugadores tienen que resolver un misterio.