Isidoro Gómez Cavero tiene «muy claro» por qué se metió en política y el papel que debe desempeñar Cuenca nos Une en el Ayuntamiento. En junio del año pasado llegó a un acuerdo de gobierno con el PSOE de Darío Dolz para garantizar la sintonía cromática con la Junta de Comunidades. Hoy, el impulsor de la agrupación independiente avisa de que ese pacto se encuentra en «renegociación». «Tenemos que ir dando plazos e ir viendo qué cosas se cumplen y cuáles no», apunta al tiempo que recuerda que «tenemos un apoyo muy grande de muchísima gente a la que no podemos defraudar y eso pasa por cumplir los compromisos que adquirimos».
Defendiendo esos principios a capa y espada, Gómez Cavero hace revisión del primer año de legislatura y saca como conclusión una dualidad en clave municipal y regional. Por un lado, argumenta, «la relación con la Junta y su actitud hacia nosotros es muy positiva; tengo el compromiso del presidente regional de que no va a rebajar en nada las expectativas hacia Cuenca, y para mí eso resulta fundamental en este acuerdo de gobierno».
Ahora bien, por otro lado, respecto a lo que sucede en el Ayuntamiento, «vamos un poco más flojos». Gómez Cavero reclama, fundamentalmente, «mayor participación» en la toma de decisiones. Y razona su respuesta: «Nosotros tenemos que estar dentro del Ayuntamiento a través de una concejalía que es la de Promoción Empresarial y Empleo, que es vital para la ciudad, pero tienen que entender que también tenemos que formar parte de este Ayuntamiento en todo lo demás, por lo menos en las formas de hacer las cosas». Y es ahí, apostilla, «donde estamos un poquito más aislados».
El edil de CnU no termina aquí. Sigue: «Si nosotros no tenemos una cierta presencia para tener ideas o hacer propuestas, en lugar de estar en el equipo de Gobierno, podríamos estar fuera, teniendo siempre en cuenta a la Junta, pero con decisión propia y no levantando siempre la mano». En definitiva, lo que Cuenca nos Une reclama es tener «una mayor potestad» en las decisiones del equipo de Gobierno porque, básicamente, forman parte de él.
Asimismo, explica que no hay que confundir participación con visibilidad, pues ésta «como nosotros no somos políticos, no es lo que nos interesa». De hecho, añade, «solo tenemos que pensar en Cuenca y ser inteligentes para conseguir lo máximo para la ciudad; el problema y la vergüenza sería que nos dieran cosas y no fuéramos capaces de gestionarlas aquí».
El máximo responsable de esta agrupación afirma que en este primer año de mandato Cuenca ha mejorado en que «existe una expectativa de hacer y traer cosas», aunque «la realidad es que se ha hecho muy poco desde el punto de vista del Ayuntamiento, tal vez porque lleva unos trámites más pesados de lo que parece». En esta línea ahonda, y es que «los objetivos están marcados, los procedimientos se han iniciado, pero no se llevan a cabo». Gómez Cavero entiende que «hay que ser un poco más exigentes o incisivos a la hora de intentar cumplir los objetivos básicos que tiene la ciudad a nivel municipal». Todo pasa, en gran medida, por «agilizar» los trámites administrativos, porque «no pueden pasar dos años para otorgar una licencia a una personas que quiere montar un negocio, para poner cuatro bancos en una calle o para arreglar un bache en una acera». Esas cosas, sentencia al respecto, «ni las comparto ni las entiendo» y por ello pide «voluntad y unidad política».