«Ahora es momento de recoger lo sembrado con tanto sacrificio»

Leo Cortijo
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Cristian Sánchez, portavoz de los hosteleros del Casco Antiguo, afirma que lo tienen todo «preparado» y que la contratación se ha «activado».

«Ahora es momento de recoger lo sembrado con tanto sacrificio» - Foto: Reyes Martínez

«Es un sentimiento maravilloso volver a disfrutar la Semana Santa tal y como la conocíamos, hay nervios e ilusión porque todo salga bien». Así se expresa Cristian Sánchez, portavoz de los hosteleros del Casco Antiguo, enclave donde se desarrolla fundamentalmente la Semana Santa y que ya vela armas de cara a la gran cita. «Lo tenemos todo preparado, hemos hecho el stock para lo que pueda venir y ya solo queda esperar que las cosas salgan bien», apunta esperanzado, consciente de que ya no habrá «ningún impedimento» para que Cuenca sea lo que fue. 

A diferencia de lo que ocurriera el año pasado y, principalmente hace dos, ya no hay casi ninguna restricción que sea obstáculo para que los bares, restaurantes y locales de copas abran sus puertas de par en par. «Todos tenemos esas ganas contenidas durante dos años, tanto el conquense que participa en la Semana Santa, como el turista que viene a verla, como nosotros que tenemos que trabajar», recalca mientras cruza los dedos para que «todas las procesiones se desarrollen con normalidad y no haya ningún sobresalto».

Sánchez explica que a estas alturas de la película las neveras están repletas y las depensas hasta arriba. Venían trabajando en la preparación de esta semana durante hace ya algunos días. El objetivo era evitar, cuando peor pintaba el paro del transporte, cualquier contratiempo. Poco a poco fueron haciendo acopio de stock y, asegura, «no hay ningún problema de suministros».

Estos dos años de peregrinaje en el desierto no han sido fáciles para nadie en el seno del sector. «Llevamos mucho tiempo trabajando para llegar a esto y ese trabajo se tiene que ver reflejado ahora en esta nueva normalidad y con una nueva manera de disfrutar la hostelería», apunta el portavoz del sector, y es que «llega el momento de recoger lo que sembramos con tanto sacrificio».

El gran tirón del sector. Durante los dos años de pandemia, que han impedido la celebración de las procesiones, han resultado «claves» los propios conquenses. Sánchez reconoce que «hay que dar gracias a la cultura de esta ciudad, que apuesta mucho por la hostelería saliendo a comer y a los bares», lo que ha supuesto una bombona de oxígeno considerable. «Eso nunca se ha perdido» –argumenta– «y gracias a eso muchísimos negocios hosteleros seguimos ahí».

Pero ahora el asunto cambia notablemente. Hay mucha más demanda y, además, concentrada en un puñado de días. Eso obliga a redoblar esfuerzos y, como es lógico también, a aumentar plantillas de caras a los «días fuertes». Así, Sánchez confirma que la contratación se ha «activado» porque las expectativas entre los compañeros de la zona son «muy altas».