El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha lo advirtió tras la reunión de la Conferencia de Presidentes Autonómicos del pasado lunes: “no nos va a temblar la mano” cuando las circunstancias exijan tomar medidas más duras para frenar la expansión del virus en esta segunda ola. Y ahora que el estado de alarma aprobado con carácter nacional por el Gobierno de España otorga ese “paraguas jurídico”, el Gobierno de Castilla-La Mancha se plantea aprobar un cierre perimetral de toda la comunidad para evitar que se produzca un nuevo descontrol del virus ante la llegada del puente de Todos los Santos.

La medida afectaría, principalmente, a la Comunidad de Madrid y a la de Castilla y León por ser las regiones limítrofes, y que geográficamente abrazan a la que, en la primera ola del virus, contribuyó a expandir la pandemia. Es por eso que el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, quiere consensuar este tipo de iniciativas, y así lo expondrá en la reunión que mantendrán los tres dirigentes autonómicos en un encuentro concertado para las 18:00h en Ávila.

Allí Page pondrá sobre la mesa el cierre perimetral de la comunidad durante los próximos 14 días para evitar, precisamente, la posibilidad de que se extienda la Covid-19 durante los punetes festivos que se avecinan. También llevará la propuesta de retrasar la hora del ‘toque de queda’ hasta las 00:00h y adelantar su finalización a las 06:00h. También baraja la limitación de los grupos tanto en el ámbito público como en el privado de 10 a 6 personas como máximo. Unas medidas que, de ser aplicadas finalmente, entrarían en vigor este mismo jueves tras su publicación en el Documento Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM).

Fue el vicepresidente del Gobierno, José Luis Martínez Guijarro, el encargado de informar de estas decisiones mientras se desarrollaba en la tarde de ayer la reunión que mantuvo el Ejecutivo regional con el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, los cinco presidentes de las diputaciones provinciales, y los agentes sociales representados en UGT, CCOO y la CEOE.

Es con ellos con quienes quiere consensuar estas medidas, porque son los representantes de los sectores, sociales y económicos, que se van a ver más afectados por las limitaciones de horario, de reunión y de movilidad que se plantean.

Coordinación. Es por eso por lo que también se ha creado un comité de coordinación interadministrativa mientras esté vigente el Estado de Alarma, formado por representantes de la administración regional como el propio Martínez Guijarro o el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, la Delegación del Gobierno o los responsables de las fuerzas de seguridad y la federación regional de municipios y provincias. Un órgano que dará apoyo al presidente regional como autoridad delegada para la toma de decisiones mientras esté en vigor este Estado de Alarma.

No obstante, mientras tanto seguirán funcionando el resto de órganos puestos en marcha hasta ahora para ahondar en el asesoramiento al Gobierno.