Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Las horas bajas de Iván Redondo

15/05/2021

Iván Redondo pierde su puesto en la Comisión del CNI, pues el Tribunal Constitucional acaba de determinar que Pablo Iglesias y el todopoderoso Jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno fueron designados miembros de esa comisión de forma irregular, a través de una disposición adicional en un decreto ley sobre medidas para luchar contra el covid.

Es probable que a Redondo no le afecte especialmente perder su puesto en esa comisión que, en contra de lo que se cree, no decide sobre las operaciones más secretas del servicio de información e inteligencia, sino que solo determina cuáles son las materias que el gobierna considera prioritarias para el CNI; sin embargo es seguro que la Jefe de Gabinete presidencial está pendiente de cómo ha afectado a su situación profesional, y probablemente también personal, el fracaso del Psoe en las elecciones madrileñas, donde ha quedado como tercera fuerza sorpassada por el partido de Íñigo Errejón y con un éxito indiscutible de Isabel Ayuso, la política que ha ejercido con más potencia la oposición al presidente Sánchez.

Redondo, que dirige un equipo en Moncloa de más de 200 personas, engloba en su Gabinete la secretaría de Estado de Comunicación y la mayoría de las alas sectoriales de la Presidencia. Es clave en las negociaciones del presidente con otros partidos, acude a reuniones de dirección del Psoe sin pertenecer al partido y es interlocutor de las personas más influyentes del país que quieren llegar hasta el presidente. Estos días vive horas bajas.

Lo fue todo y lo sigue siendo, se mantiene en las mismas comisiones que le encargó el presidente, entre ellas la de coordinar el proyecto sobre Fondos de Recuperación que había que enviar a Bruselas, la comisión mixta de seguridad nacional, la de Estrategia de País a Largo plazo o la que analiza la desinformación a través de las fake news. Toca todos los palos y su poder es muy superior al de la mayoría de los ministros e incluso vicepresidentes.

Hombre eficaz, es temido y respetado, admirado y odiado al mismo. Pisa excesivos charcos y son muchos en el círculo presidencial que le tienen ganas. Ha sobrevivido porque siempre ha tenido detrás el respaldo absoluto e inequívoco del presidente, pero ahora es precisamente el presidente el que ha quedado más “tocado” por unas elecciones madrileñas que según los socialistas estaban condicionadas por la estrategia que imponía Iván Redondo.

Desde el 4-M se le ve menos. Es conocido que Pedro Sánchez siente plena confianza en él y lo ha defendido contra viento y marea, pero es conocido también que Sánchez no siente simpatía por aquellos a los que más debe. Como es conocido que jamás hace autocrítica y busca chivos expiatorios. Así que se comprende que hoy los ojos estén puestos en el edificio de Semillas donde se encuentra el despacho del jefe de Gabinete, y todo el mundo especule sobre su futuro.