Calienta, que sales

Leo Cortijo
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Con la renuncia de Vicente Martínez, la corporación municipal ha visto cómo a lo largo de estos tres años y medio de legislatura han cambiado hasta seis ediles de los que tomaron posesión en 2019, lo que supone casi un cuarto del total.

Calienta, que sales - Foto: Elaboración propia

El Ayuntamiento encara la recta final de una legislatura que ha sido, como poco, agitada. A lo largo de los casi tres años y medio que han transcurrido desde que los conquenses eligieron a sus representantes municipales, la vida ha dado muchas vueltas. Vueltas, en algunos casos, muy sorprendentes. Y no es solo que entre tanto haya habido una pandemia de seculares proporciones o una guerra a 3.000 kilómetros de casa... Las 'vueltas' de la política han conducido a un mandato con un notable número de cambio de ediles en los tres principales partidos que conforman la cámara. De hecho, los que solo tenían un representante –Ciudadanos y Cuenca, en Marcha!– permanecen inalterables.

Con la reciente salida de Vicente Martínez, el equipo de Gobierno ha tenido dos bajas en el manejo de las riendas de la ciudad. El hasta ahora concejal de Educación –anteriormente de Deportes– ha seguido la senda que en su momento, justo a mitad de legislatura, marcó Allady Rodríguez, que ostentaba las competencias de Comercio y Salud Pública. En su lugar, pero con la cartera de Deportes bajo el brazo, irrumpió en la política municipal Charo Rodríguez. El asiento que deja vacío el máximo responsable de UGT en Cuenca debe ir a parar a manos de Antonio Gálvez, que es el siguiente en la lista del PSOE. 

Ahora bien, el grupo que se lleva la palma es Cuenca nos Une. La formación independiente ha visto cómo la mitad de su equipo ha cambiado. El primero en decir adiós fue José Ignacio Albentosa, el número dos, que presentó su dimisión en julio de 2020 por motivos personales. Le sustituyó Ana Isabel Payán. Apenas medio año después, César Sánchez Meléndez renunció para ser nombrado vicerrector del campus de Cuenca y su lugar lo ocupó Jesús Alberto Pontones. El tridente de cambios en CnU lo completa Dámaso Matarranz, que fue, sin duda, la salida más rocambolesca de todas. Se marchó después de que se le retirase la liberación y se le cesase como portavoz tras una fractura interna absoluta. Su puesto en esta bancada lo ocupa desde el pasado mes de abril Olga Martínez.

Con todo, la primera renuncia de la legislatura fue la de la popular Elsa Jiménez, que decidió abandonar su cargo público por motivos «personales y profesionales». La cirujana cambió de aires a las primeras de cambio, pues presentó su renuncia apenas cuatro meses después de las elecciones. Su lugar lo ocupó David Hernández.