La Sierra de Valdemeca es obligada parada de los aficionados a recoger setas en estos días. Desde hace 20 años, la localidad conquense de la Serranía aplica una pequeña tasa a los aficionados a esta práctica, que se acercan para pasear por el monte y buscar diversas variedades comestibles de estos hongos. El coto, único hasta la fecha en la provincia, es un modelo que podría implantarse en otros municipios de la provincia, y que además de generar ingresos, preservaría el entorno, asegurando la limpieza  y el buen uso de los montes. «La medida está siendo estudiada por varios alcaldes de la zona. Se trata de preservar la zona lo mejor posible y lo cierto es que posiblemente nuestro monte esté mejor cuidado que en otros sitios», asegura el primer edil de Valdemeca, Román Santiago Royuela.

Todo aquel que llega a Valdemeca puede adquirir un pase de cinco euros al día, en el Ayuntamiento, los bares de la localidad o la tienda del pueblo. El máximo de setas permitidas por persona es de 7 kilos. «Si se excede de esa cantidad, se denuncia», dice Royuela. La norma pretende que «todo el mundo que quiera pueda venir, tener control y que la gente no abandone basura, bolsas o desperdicios. En el fondo el objetivo es que el monte no se masifique, que se cuide y se controle. Les indicamos que no se debe llevar bolsa, sino una cesta a ser posible de mimbre, o que hay que cortar con la navaja». 

El Ayuntamiento, que expide 50 pases diarios, destina el dinero recaudado para la limpieza y recuperación  del monte, la elaboración de folletos de información o la edición de un libro que promulga las excelencias de las setas. 

Los aficionados que no lleven el pase pueden enfrentarse a multas de 300 o 400 euros, dependiendo de los destrozos que hayan causado. Agentes del Seprona se encargan de aplicar la sanción en función de la infracción cometida por los turistas o visitantes.

Royuela dice que la iniciativa ha funcionado bien en los últimos años. «Conseguimos que esté más controlado. Este año está siendo bueno, lo que ha permitido que venga mucha gente porque aún no han salido en muchos sitios y aquí sí», dice.

 

Cotos en otros municipios. Otros pueblos de la zona y la provincia están planteándose recurrir a la misma iniciativa para preservar sus montes e impedir que cada año 

se encuentre el sustrato del suelo levantado por personas que buscan en la recogida de las setas un negocio y una manera de ganarse la vida. «Sí, por ejemplo en Huerta del Marquesado ya está planteado y se va a implantar pronto. Otros pueblos también nos han preguntado cómo lo hacemos y quieren probar algo similar en esta época del año», dice el alcalde de Valdemeca.

Los cotos de setas también funcionan en Teruel. Cerca de 20 pueblos turolenses, limítrofes a la localidad conquense, están desarrollando programas similares. 

 

Temporada atípica. Aunque todo apuntaba a que sería una buena temporada para la recogida de setas, las lluvias de agosto permitieron coger los primeros ejemplares en septiembre, «lo cierto es que está siendo muy rara. Se siguen cogiendo pero se ha cortado un tanto. Aún así, esperamos que la temporada no se haya acabado y se puedan seguir cogiendo», dice Royuela, que asegura que «los conquenses están concienciados a la hora de recoger setas. Lo que pasa es que todavía hay gamberros que vienen a llenar las cestas y si se pueden llevar en grandes cantidades, mejor que unos pocos de cada para probarlos. La verdad es que aún hay gente que viene con rastrillos».

 

Jornadas Micológicas. Varios pueblos de la Serranía conquenses organizan para estas fechas las que ya son tradicionales jornadas micológicas. Uña, Tragacete o Las Majadas invitan a los visitantes y turistas a disfrutar de un paseo por el bosque, recibir las explicaciones de los expertos micológicos y además poder disfrutar posteriormente de la elaboración de diversos platos culinarios con las distintas especies recogidas.

Este año, el Ayuntamiento de Cuenca también se ha apuntado a la fiebre micológica. El programa Otoño más joven incluye unos talleres de introducción a la recogida de setas, que se va a celebrar del 12 al 16 de noviembre. Además de realizar salidas al campo para reconocer los tipos de setas tóxicas y comestibles, se impartirá un taller de Cocina con setas.