La gestión política actual crisis sanitaria está dejando mucho que desear para una parte importante de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, tal y como se desprende del cuestionario online lanzado por el Colegio Oficial de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha entre el 1 y el 4 de mayo, con la pretensión de explorar cómo se ha sentido la población de la región durante el confinamiento.
Si bien los tres gobiernos suspenden, la gestión de la pandemia por los ayuntamientos sería la mejor valorada (4,99), rozando el aprobado. Como apunta el Colegio de Sociología en su análisis, «los gobiernos locales son más próximos al entorno en el que viven las personas y los que mejor identifican sus necesidades más inmediatas, posibilitando que, siguiendo las normas establecidas por el gobierno central, las adapten más fácil y rápidamente». Por el contrario, las medidas de Moncloa son valoradas con un 3,68 sobre 10, mientras que las de la Junta se quedan en un 3,5. Es decir, dos claros ‘necesita mejorar’ en ambos casos.
Una de las impresiones que queda patente a la hora de analizar este estudio, y que seguramente ha condicionado esta mala valoración de la gestión política de esta crisis, es la sensación de descoordinación entre el Gobierno regional y el central y de estos con las autoridades sanitarias.
La anteposición de la política a las personas y la desorganización en la comunicación son otras de las principales quejas detectadas en la ciudadanía, según se refleja en este cuestionario, al que ha tenido acceso La Tribuna.
Y aunque la inmensa mayoría de los castellano-manchegos consultados considera indiscutible que el confinamiento ha sido la «medida más adecuada», se advierte también que se ha llegado a él «tarde» y se avisa ya de que «el inicio de desescalada es demasiado precipitado».
En este sentido, los ciudadanos consideran importante alargar el confinamiento «hasta tener la certeza de mínimo contagio» y, para ello, insisten en la necesidad de aplicar «test específicos» a la totalidad de la población.
También plantean establecer medidas económicas y sociales «que no dejen a nadie de lado», y el desarrollo profesionalizado de protocolos para evitar posibles futuros desastres. En cualquier caso, «muchos consideran que tiene que pasar un tiempo para poder hacer una valoración objetiva y que todas las medidas adoptadas hasta este momento han sido adecuadas, aunque mejorables», según concluye el Colegio regional de Sociólogos en su informe.
Con todo, desde el Colegio de Sociología se aprecia cierto halo de positividad, «como queriendo que suceda realmente un cambio de sociedad, a mejor», según afirman sus responsables. Así, El 21,1% de los castellano-manchegos consulados considera que esta situación nos hará cambiar bastante nuestras actitudes, y el 47,8% que la situación que estamos viviendo nos hará cambiar algo, aunque no sea mucho.
No obstante, hay diferencias en el pensar y en el sentir castellano-manchego a la hora de valorar el futuro del sistema educativo y sanitario se refiere. Y es que, el 18,5% de la población considera ya que el sistema educativo de Castilla-La Mancha irá a peor y el 32,6% que seguirá igual. Tan sólo el 1,2% que cambiará a mejor.
En cuanto al sistema sanitario de Castilla-La Mancha la expectativo es algo más halagüeña, el 19,7% considera que cambiará bastante, el 49,2% que cambiará algo, pero no mucho, y el 21,0% que el sistema sanitario seguirá igual que hasta ahora. El 5,3% considera que cambiará mucho, a mejor, y el 4,9% que irá a peor.