El sector turístico de Cuenca tiene este fin de semana una buena piedra de toque. La previsión de buen tiempo en unos días previos al comienzo de la primavera, la festividad de San José, que sólo en la Comunidad de Madrid se traslada al lunes, y el atractivo tirón de Cuenca como Capital Española de la Gastronomía son argumentos más que suficientes para que la capital se convierta en un lugar preferente de destino para una escapada.

Son tres factores que llenan de optimismo a la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, tal y como confirma su presidente, José Manuel Abascal ya que «las perspectivas para este fin de semana son buenas porque además es puente en Madrid, lo que supone una ocupación que no es nada desdeñable». 

«Es una oportunidad que hay que aprovechar», asegura Abascal quien estima para la jornada del sábado un 95% de ocupación, «ya que vienen de más partes». No obstante, apunta que la tendencia es buena y espera que se reserven más plazas.  

El tirón de la Capitalidad Gastronómica es indiscutible y este fin de semana será una buena oportunidad para comprobar los efectos de las campañas de publicidad y del reflejo de las noticias que han salido en los medios de comunicación. Han pasado más de dos meses desde que comenzó el año y los fogones de la ciudad se preparan para hacer frente a un posible aluvión de visitantes, muchos de los cuales buscarán las excelencias gastronómicas de Cuenca.

El chef conquense Jesús Segura, máximo responsable de los restaurantes Casas Colgadas y Casa de la Sirena, situados ambos en uno de los edificios más icónicos del Casco Antiguo califica la previsión de clientes de «fantástica» y confía en colgar el cartel de lleno. Segura expresa su satisfacción con la Capitalidad Gastronómica «porque Cuenca está sonando como una lluvia fina, que se va notando cada vez más, para que muchos opten por Cuenca como destino».

Oficina de promoción. Este primer gran puente del año, gracias a que se espera la presencia de numerosos madrileños al ser el lunes festivo en su comunidad, va a servir de estímulo para el sector turístico ya que los primeros meses del año han estado por debajo de lo esperado en cifras tanto de pernoctaciones como de viajeros. A pesar de la recién estrenada Capitalidad Gastronómica, las cifras de enero del Instituto Nacional de Estadística, a través del estudio de Coyuntura Turística Hotelera, están por debajo de otros años. El mal tiempo es un factor que incluye, pero no él único. Por ejemplo, Jesús Segura considera que «la inflación y las noticias negativas están detrás de un retroceso en el gasto y, por tanto, en el consumo».

Pero Abascal va más allá. «En enero hubo niveles de crisis del año 2008, aparte de que hemos tenido un tiempo malo, pero no se puede poner como pretexto porque las cosas hay que hacerlas y hay que moverse». Por eso, el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo reitera la necesidad de contar con una oficina de promoción turística de gestión público-privada, cuya dirección recaiga en los profesionales del sector . Y  lanza un aviso para navegantes: «En Valladolid tienen más frío que en Cuenca y no se duermen en los laureles».