El auditorio municipal de Tarancón acogerá el sábado, 9 de julio, a partir de las doce del mediodía, el acto de entrega de reconocimientos a grandes donantes y méritos regionales de la Federación de Hermandades de Donantes de Sangre de Castilla-La Mancha. Está previsto el homenaje a alrededor de 180 personas, ya  que a las condecoraciones de 2021 hay que añadir las pendientes debido a la pandemia de 2019 y 2020. 

La distinción de Gran Donante de Sangre se obtiene, en el caso de los hombres, a partir de las 75 donaciones, y en el caso de las mujeres, cuando han donado más de 60 veces. «Son personas que han incorporado a su hábito de vida este gesto solidario», pone en valor el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca, Luis Miguel del Pozo, también presidente de la Federación Regional de Hermandades de Donantes de Sangre.

Igual que ocurrió en otras épocas, Tarancón está siendo en los últimos tiempos, por su situación estratégica y servicios, punto de encuentro de representantes de las hermandades de toda Castilla-La Mancha, gracias al apoyo de colectivos implicados desde su fundación en la donación de sangre, como es el caso de la peña El Mosto, o del Ayuntamiento. «Desde que estoy en el cargo regional hemos celebrado aquí varias reuniones, contamos con apoyos, además así nos sumamos al centenario de la ciudad, que se ha estado conmemorando todo el año pasado», comenta Del Pozo, que hace hincapié en que la localidad taranconera es, sin contar la capital, el municipio en el que más jornadas colectivas de extracción de sangre comarcales se realizan al año, un total de ocho. 

La media anual de bolsas de sangre que se recogen en Tarancón, desde que comenzó la pandemia con las jornadas que se programan en el pabellón de ferias, es de 800.

«Siempre hay grandes donantes por reconocer en Tarancón, en este acto del sábado, un total de 11 de los 33 pendientes de la provincia de Cuenca», concretan desde la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca, que con 50 años de historia valora que el número de donantes vaya en aumento, «unos dejan de donar, normalmente por salud, pero existe un relevo natural de personas que incorporan la donación a su hábito de vida, que es lo que vamos a reconocer el sábado en Tarancón, en un acto sencillo a la vez que solemne».