Al menos 60 personas han fallecido y decenas han resultado heridas después de que un camión cisterna explotara en el área de Samaria, en la ciudad de Cabo Haitiano, que se encuentra en el norte de Haití.

La explosión ha provocado un fuerte incendio, según informaciones del diario Le Nouvelliste. Tal y como han indicado varios testigos, en el suelo hay decenas de cuerpos carbonizados, entre los que se encuentran niños.

Los heridos han sido trasladados a un hospital de la zona, donde muchos han tenido que ser ubicados en un patio debido a la falta de espacio. El doctor Calhil Turenne, del Hospital Justinien, ha alertado de que el centro necesita material sanitario. "Estamos abrumados", ha lamentado.

El primer ministro, Ariel Henry, ha anunciado tres días de luto nacional "en todo el país, en memoria de las víctimas". "Me enteré, con desolación, de la triste noticia de la explosión de un camión cisterna que transportaba gasolina", ha lamentado en su cuenta de Twitter.

"En nombre de mi Gobierno y en nombre de toda la población haitiana, incluida la diáspora, ofrezco mi más sentido pésame a los padres de las víctimas, así como a todos aquellos que se ven directa o indirectamente afectados por esta tragedia", ha señalado.

Así, ha asegurado que se "desplegarán rápidamente hospitales de campaña para brindar la atención necesaria a las víctimas de esta terrible explosión".

Las autoridades de la localidad, que han señalado que la cifra de víctimas mortales podría aumentar, han alertado de la situación y ha solicitado ayuda urgente "para salvar a los supervivientes". El Hospital de la Convención Bautista de Haití también ha recibido a una decena de heridos.

El jefe del departamento, Pierrot Augustin, ha confirmado que el incendio se ha registrado a medianoche y ha expresado que "es una pena" dado que la ciudad "no estaba preparada para este tipo de tragedias". No obstante, los bomberos han logrado contener el avance de las llamas tras varias horas de trabajo en la zona.

Poco después del incidente, Naciones Unidas y varias representaciones diplomáticas en el país han expresado su solidaridad con las víctimas y su apoyo a las autoridades del país.

En un mensaje conjunto difundido a través de Twitter, las agencias de la ONU han informado de que se encuentran trabajando con el Gobierno para dar una respuesta a la tragedia, ocurrida tres meses después del mortal terremoto que sacudió el sur del país y dejó más de 2.200 decesos.

Asimismo, las Embajadas de Francia y México han manifestado su pesar por los "trágicos acontecimientos".