Una muerte digna

Manu Reina
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La conquense Carmen Fátima García falleció el martes en el Hospital Virgen de la Luz tras acogerse a la Ley de la Eutanasia, la primera persona en hacerlo en Castilla-La Mancha

Una muerte digna - Foto: CMMedia

Una muerte digna. Tal y como Carmen Fátima García Castejón deseaba desde hace muchos años. El pasado martes pudo alcanzar ese propósito tras acogerse a la Ley de Eutanasia, que apenas lleva unos meses en vigor, y cumplir así con su deseo de poner fin a sus dolencias crónicas. Carmen Fátima fallecía de forma asistida en el Hospital Virgen de la Luz de la capital. Una mujer luchadora y natural del municipio conquense de Tribaldos, que se convierte así en la primera persona que se acoge a esta normativa en Castilla-La Mancha. 

Su testimonio y su historia han sido relevadas en un programa especial de En Profundidad de la televisión regional Castilla-La Mancha Media con la participación de la periodista Ana Isabel Albares, tal y como Carmen Fátima quería que así fuese. La historia de esta protagonista de 50 años de edad, que sufría una enfermedad degenerativa que agravaba la discapacidad que padecía desde su nacimiento, con un deterioro físico grave en los últimos años que le impedía por completo su movilidad y le generaba un dolor persistente, supone un antes y un después en la región en cuanto a la muerte asistida se refiere y a la lucha por los derechos.

Ana Isabel Albares desvela que «recibí la llamada de Carmen Fátima para que contara su historia, y esa llamada se produjo cuando ella ya estaba en el proceso» de solicitud de recibir la eutanasia. Un trámite que puede alargarse hasta el mes y medio y que debe cumplir con varios pasos antes de su aprobación final, que se aprobará siempre y cuando la persona solicitante cumpla con una serie de requisitos. 

Para grabar este emotivo reportaje, la fallecida impuso varias condiciones antes de encender las cámaras. «Que no se emitiese en televisión hasta que ella ya no estuviese, que ella viese el reportaje antes de que se emitiese y que no le contase a nadie nada sobre el contenido del mismo», fueron las únicas condiciones que le impuso a la periodista, que narra la complejidad de la realización del reportaje. Es más, durante la grabación, llevada a cabo a finales de noviembre del año pasado, la periodista relata que es la propia protagonista la que «termina consolándome» porque tengo que digerir toda la información que me está dando sobre «como una persona tiene ya decidida y organizada su muerte, algo muy duro». 

La conquense sufría una enfermedad rara que le producía distonía general y además no tenía cura, también padecía artrosis que le impedía dormir durante sus últimos meses de vida. En el reportaje de En Profundidad, ella misma relata que vive los últimos meses en el sofá y expresa que «me iré muy feliz, de un cuerpo que no me deja ser lo que soy», como reflejo de todo el sufrimiento que ha pasado a lo largo de su vida. 

solicitudes. L a Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha recibido en los primeros seis meses desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia dos solicitudes para poder acogerse a esta prestación: la de la conquense Carmen Fátima García y la de otra persona que falleció durante el proceso de tramitación. 

Carmen Fátima, que se puso en contacto con la Asociación Derecho a Morir Dignamente tras conocer la noticia de la aprobación de la Ley de Eutanasia, pudo superar cada uno de los pasos requeridos; como la búsqueda de un médico responsable que le recogiera su solicitud, tramitar una segunda solicitud superados los quince días desde la primera, pasar el examen médico con un facultativo consultor que corroborara las patologías y esperar al informe que elabora, además de superar después otra evaluación y finalmente elegir la forma, el lugar y cuándo fallecer.