Al grito de «Cuenca no se vende, Cuenca se defiende», la agrupación Pueblos con el Tren, que aglutina a más de una treintena de ayuntamientos –entre ellos los de Valencia y Madrid– y más de 20 colectivos y asociaciones, lanzó un mensaje claro a las diferentes administraciones: el mantenimiento del tren. En torno a 1.500 personas según los organizadores y 1.000 según la Policía Local, se concentraron en la Plaza de España, a las puertas de la Subdelegación del Gobierno, para mostrar su total rechazo al proyecto XCuenca impulsado por el Ministerio de Transportes, que aboga por la supresión del ferrocarril convencional potenciando en su lugar la Alta Velocidad y otros medios de transporte a demanda.

Una manifestación arropada por prácticamente todos los partidos políticos a excepción del PSOE, sindicatos como CCOO, UGT o CGT, organismos como Ecologistas en Acción o el Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha, así como una nutrida representación de plataformas sociales como Cuenca Ahora, Pueblos Vivos, Manifiesto por Cuenca, la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural o Revuelta de la España Vaciada. A esta llamada en defensa de la línea Madrid-Cuenca-Valencia no solo acudieron vecinos de Cuenca y de la provincia, sino también de algunos territorios limítrofes afectados por la supresión de esta infraestructura. En definitiva, y en palabras de Francisco Doménech, alcalde de Huete y portavoz de la agrupación, «un amplio apoyo», y es que los gobiernos que ahora manejan las riendas de las instituciones «se han quedado solos».

Un ejemplo de «unidad» en torno a un manifiesto que tiene como pilar principal sobre el que pivotar «la importancia estratégica, de futuro y desarrollo» del ferrocarril en territorio conquense. Los convocantes consideran que con el plan XCuenca los pueblos de su trazado «no ganan nada, solo pierden una importante infraestructura», circunstancia por la que no pueden permanecer «impasibles» ante tal «atropello», y es que si se cierra esta línea «se perderá para siempre un servicio que ha sido de utilidad durante muchísimos años».

Un millar de personas defienden el mantenimiento del tren

Reivindicaciones. Durante la manifestación se pudieron escuchar soflamas como «Menos AVE y más regionales» o «Por un ferrocarril público y social», además de leerse llamativos mensajes en multitud de pancartas, como «Los de pueblo somos duros, pero no inmortales» o «Se vende Cuenca, razón aquí». A través de un manifiesto conjunto, se instó a la rehabilitación integral de la línea y el mantenimiento de la obligación de servicio público; el establecimiento de horarios adecuados para garantizar el transporte de viajeros y la recuperación del servicio de lanzaderas con origen y destino Cuenca; y acabar con los transbordos injustificados que retrasan el tiempo de viaje. Asimismo, se solicitó que la Administración adapte la línea para el transporte de mercancías, así como aprovechar su valor medioambiental, histórico-artístico y paisajístico para proyectos turísticos.

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Por último, abogaron por extender los servicios de cercanías de Valencia hasta el municipio de Camporrobles, la mejora de los caminos de acceso a las estaciones que se encuentran fuera del casco urbano y la creación de una serie de puertos secos y apartaderos estratégicos. «Arrancar las vías del tren es cerrar una puerta al transporte de viajeros y mercancías del futuro», según recogió el manifiesto.