Tradición y sostenibilidad en busca de la excelencia

Redacción
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La empresa Bealar, que inició su historia a mediados del siglo XX, ha llevado la cosecha y venta del azafrán a la máxima calidad desde Motilla del Palancar. BBVA ha premiado ahora la apuesta de esta firma conquense por la sostenibilidad

Tradición y sostenibilidad en busca de la excelencia

De generación en generación han pasado los secretos del cultivo, recogida y tueste del azafrán en Castilla-La Mancha, donde es mucho más que una especia milenaria. Un producto clave "cuya flor se recoge al amanecer, cuando aún está cerrada, para que el estigma no se deteriore; se trata con mucho mimo y se echa en cestos sin apretarlas; se monda en el mismo día que se recoge; y lo más importante de todo, el proceso mágico de transformación de estigma en especia, el tueste, realizado por personas con gran experiencia, a elevada temperatura". Así describen desde Bealar el camino que lleva al azafrán de la tierra a la mesa y que no ha variado desde hace décadas. Una fórmula de producir que ha llevado a esta empresa conquense a la conquista del mercado nacional e internacional.

Fundada en 1959, esta firma que se reconoce apegada a su tierra -Motilla del Palancar- se ha convertido en la mayor productora de azafrán con Denominación de Origen Azafrán de La Mancha, también acogido a la marca de calidad de Castilla-La Mancha 'Campo y Alma'. A pesar de ese respeto -casi veneración- a la tradición, en Bealar no han dejado nunca de mirar al futuro. Un futuro en el que la palabra sostenibilidad, y todo lo que ella supone, es clave para seguir creciendo. "En Bealar tenemos como propósito desarrollar soluciones innovadoras para mejorar la rentabilidad de nuestros productos y, por ello, apostamos por una agricultura ecológica", afirma el gerente de la compañía, José Julián Beleña Zamora. "Es clave que la sociedad se encamine hacia el consumo de productos naturales y respetuosos con el medio ambiente", incide.

Las iniciativas tomadas por Bealar en este aspecto están encaminadas a cumplir con más del 50% de los ODS 2015-2030 (objetivos de desarrollo sostenible) y son bastante amplias, desde la instalación de plantas solares, que garantizan el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna hasta la búsqueda de la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y la agricultura sostenible. Para ello cuentan con cultivos de azafrán de producción ecológica, los cuales respetan los sistemas y los ciclos naturales, y mantienen y mejoran el estado del suelo, el agua y el aire, la salud de las plantas y los animales, y el equilibrio entre ellos, contribuyendo así a la protección del medio ambiente y del clima, favoreciendo un alto grado de biodiversidad y conservando la fertilidad de los suelos a largo plazo.

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En este sentido, forman parte de asociaciones como La Manchuela por el clima, que promueve la transición socio-ecológica de este territorio, actuando contra el cambio climático y la despoblación, una de las grandes lacras en provincias como Cuenca.

Precisamente, por su compromiso con el desarrollo sostenible, la eficiencia energética y la producción saludable, BBVA puso sus ojos en ella con los Premios a los Mejores Productores Sostenibles. Más de 300 agricultores, ganaderos y productores de alimentos se presentaron en las tres ediciones de esta iniciativa que el banco realiza en colaboración con El Celler de Can Roca, y que busca dar apoyo a los pequeños productores de España a la vez que se promueve la cocina saludable basada en ingredientes de temporada. Así, Bealar fue una de la 10 empresas que se alzó con el galardón de esta iniciativa . "Es un honor que nuestro producto haya sido reconocido y premiado por parte de BBVA y los Hermanos Roca. Creemos que el reconocimiento es necesario para seguir creciendo. Este premio es una recompensa al esfuerzo", señalan desde Bealar, la empresa que sigue llevando el azafrán conquense y sostenible a todo el mundo.