Miguel Romero

Miguel Romero


Casa Zavala y Zóbel

18/05/2022

¡Qué bonita dualidad! La Casa Zavala, antiguo palacio de los Cerdán y ahora estupendo Centro Municipal de Cultura ha tenido el gran acierto de acoger en estos días, la magnífica exposición del Certamen Fernando Zóbe" que este Instituto de Enseñanza Secundaria -que porta el mismo nombre del gran artista filipino, creador del Museo de Arte Abstracto Español- ha ido celebrando a lo largo de muchos años.
Casa Zavala y Fernando Zóbel.
Tal y como nos dice la nota de prensa elaborada por el Ayuntamiento, este magnífico marco mantendrá hasta el día 26 de junio las obras galardonadas que se conservan del Certamen de Artes Plásticas Fernando Zóbel y que vienen celebrando desde el año 1985, cuyos encargados son los profesores Sara García y Salvador Bernet.
No hay duda que el objetivo de este certamen, celebrado en memoria del gran artista, tiene por objeto fomentar y apoyar la creación en el campo de las artes plásticas entre los jóvenes talentos de nuestra región, admitiendo obras en dibujo, pintura, grabado, escultura y fotografía. Son varios los patrocinadores del certamen y gracias a ellos su celebración es un total éxito.
El marco incomparable es el palacio Casa Zavala, en la plaza de San Nicolás, edificio donado por la viuda del arquitecto madrileño Juan Zavala, conquense de adopción y que tuvo a bien, llegar un día a nuestra ciudad, enamorarse de ella y regentar esta casona para su uso particular como segunda vivienda, un caluroso día del mes junio de 1966, firmando aquella compra ante el notario Alfonso de Miguel. Este palacio que tanta historia mantiene entre sus paredes, como residencia habitual que fuera de la familia Cerdán de Landa, estirpe que dio vida a uno de los más grandes empresarios ganaderos de los siglos XVI y XVII en Cuenca, empresarios textiles y regidores reconocidos.
La familia Zavala-Gallardo pasaría en ella sus tiempos de vacaciones o visitas a nuestra noble ciudad, hasta el triste fallecimiento del varón de la familia, en enero 1970, procediendo su viuda María Gallardo, tres años después –en febrero de 1973-, a la donación del inmueble para esta ciudad que admira la cultura y que tiene en el Arte contemporáneo gran parte de su seña de identidad.
Palacio cultural y ahora, sede in Memoriam (como exposición eventual) en homenaje de artistas a nuestro añorado y respetado artista Zóbel.