El Conquense femenino encara unos días decisivos para su devenir de cara al próximo curso. Ilusión, emoción, nervios y entusiasmo por hacer las cosas bien son los sentimientos que invaden al equipo ahora mismo. Y es que las chicas afrontan mañana el primer partido de la eliminatoria final por el ascenso a Primera Nacional. Las pupilas de Iván Mateo reciben al Dínamo Guadalajara (18,30 horas) en el Obispo Laplana con la mentalidad de «sacar un buen resultado para encarar el encuentro de vuelta con garantías», reconoce el entrenador Iván Mateo. El técnico resta presión y asegura que «todos tenemos muchas ganas de jugar la final». 

Iván Mateo es consciente de que el adversario es «buen equipo», pero también lo son sus jugadoras, «porque tenemos nuestras armas y somos un equipo que encaja pocos goles y así lo ha demostrado durante toda la campaña». Además, el entrenador es consciente de la dificultad de la eliminatoria, pero confía en alcanzar la gloria. Las chicas intentarán sacar un buen resultado en la capital para disputar con ventaja el partido de vuelta, que se jugará el próximo martes en tierras alcarreñas. El balón echará a rodar a las once de la mañana. Eso quiere decir que apenas habrá tres días de diferencias entre un partido y otro. Mateo critica las fechas que se han elegido ya que «no me parece bien la poca diferencia que hay para descansar y más con un puente de por medio», sentencia. 

Por su parte, la jugadora María Val señala que en el vestuario existe ahora mismo «más unidad que nunca» y reconoce que existe «mucha ilusión» por lograr el ascenso. Además, Val pide el apoyo de la afición porque será determinante para conseguir «un buen resultado» en la ida y no olvida que la eliminatoria «dura 180 minutos».