La alegría, o mejor dicho la euforia, parece haberse instalado en el Barça. Y es que ayer el presidente, Joan Laporta, aseguró durante la presentación de Raphinha como nuevo jugador blaugrana que con el extremo brasileño vuelve el 'jogo bonito' al club culé. El tiempo le dará o le quitará la razón. Desde luego lo que ha regresado es la ilusión porque, poco a poco, y a la espera de la segunda 'palanca económica' y algún traspaso importante (Frenkie de Jong y/o Memphis), se está creando un equipo verdaderamente temible, máxime cuando siguen sonando con mucha fuerza los nombres de Lewandowski, Azpilicueta, Marcos Alonso y Koundé.
«En las épocas doradas del club, generalmente siempre ha habido un brasileño. Raphinha nos hace recordar a los que crearon esta saga y él coge el testimonio en estos momentos, cuando necesitamos reencontrarnos con la alegría, la ilusión, el entusiasmo y la magia. Desde el club pensamos que vuelve el 'jogo bonito', muy importante para la entidad», aseguró el dirigente catalán en el Camp Tito Vilanova, al tiempo que resaltó la insistencia del entrenador del primer equipo, Xavi Hernández, en ficharle.
Debe estar muy contento el egarense porque a esta incorporación se suma la continuidad de Ousmane Dembélé, al que siempre defendió a capa y espada, incluso cuando la cúpula decidió apartarlo del equipo por no querer renovar. Aparte de Robert Lewandowski (podría firmar el fin de semana), Jules Koundé era otra de sus peticiones y está más cerca que nunca desde que el Chelsea, se ha retirado de la puja (llevaba más de un año detrás) al adquirir a Koulibaly, del Nápoles.
Pero mientras todas estas operaciones se van llevando a cabo, el protagonista en el día de ayer era Raphinha, que no podía ocultar su inmensa felicidad por vestir de azulgrana hasta 2027 con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros.
«Empecé a seguir al Barça al llegar Ronaldinho. Cuando marché de Brasil quise cumplir mi sueño de venir aquí y conseguir la mitad de lo que hizo. Deco y Neymar también me influenciaron, eran brasileños que hicieron historia. Por eso soñé con poder crear la mía en Barcelona», sostuvo el ariete.
Ganar títulos
Tras valorar la grandeza del cuadro catalán, reiteró las ganas de poder vestir de azulgrana: «Conozco la historia del club, la calidad de los jugadores y cómo sacar provecho de mi potencial con la ayuda de mis compañeros. El objetivo es ganar títulos».
Parecía encontrarse en una nube el delantero. Y no es para menos porque hace nueve meses debutó con la 'canarinha' (se da por hecho que esté en la lista del Mundial) y ahora acaba de firmar por un club que es su «sueño de niño». A esto hay que añadir que una leyenda como Xavi va a ser su técnico:«Pude hablar varias veces con él y es un gran honor que me entrene. Ha sido un jugador fantástico. Estoy seguro de que combinaremos sus ganas de convertirme en un gran futbolista con las mías de triunfar en Barcelona».