«Los mayores son más vulnerables a las estafas en internet»

Manu Reina
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El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, Fernando Montes, subraya que hay cuarteles en la provincia que "necesitan obras de reforma"

Fernando Montes, teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca - Foto: Reyes Martínez

Todo por la patria. Ese es el principal cometido de la Guardia Civil desde que se fundara el día 13 de mayo de 1844. Una institución creada para velar por la sociedad española por encima de todo y para hacer cumplir la ley. Con tal de alcanzar siempre esos objetivos, la institución ha ido cambiando y evolucionando, sujeta también a la demanda de la ciudadanía en cada momento durante sus 178 años de existencia. En la actualidad es uno de los cuerpos con mayor envergadura y cuenta con distintas unidades para atajar de raíz los problemas existentes. La Guardia Civil interviene en multitud de materias. No sólo tiene las competencias en las zonas rurales y en tráfico, sino también en muchas más, como ciberdelincuencia, tráfico de drogas, conservación de la naturaleza y medioambiente o custodia de vías de comunicación terrestre, costas, fronteras, puertos y aeropuertos, entre otras materias. El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, Fernando Montes, ensalza la importancia del cuerpo para el devenir de la sociedad. 

¿Cómo ha evolucionado la Guardia Civil en sus 178 años de existencia? 

La idea, los principios y los valores de la Guardia Civil siguen vigentes desde que se fundara hace 178 años. Al principio, el fin del cuerpo era combatir el bandolerismo pero la forma delictiva ha ido cambiando con el paso del tiempo y nosotros también hemos evolucionado porque ahora atajamos muchos problemas. Nosotros celebramos el acto de aniversario de la Guardia Civil cada 13 de mayo y lo hacemos desde hace varios años. Es cierto que tuvimos un parón durante la pandemia, como cualquier institución. Hay una diferencia con respecto a la celebración del Día del Pilar, que es muy importante para nosotros, porque es el día de nuestra patrona. Y es que para festejar el aniversario se realiza un único acto a nivel provincial mientras que el día de la patrona se celebra en todos los cuarteles. Quiero dejar de manifiesto la capacidad de adaptación de la Guardia Civil. Lo que hemos hecho desde el origen y hasta la fecha es adaptarnos progresivamente a las necesidades de la sociedad, conforme a cómo la delincuencia ha ido evolucionando. Hemos procurado estar siempre a la vanguardia. 

¿Qué salud tienen los cuarteles?

Es compleja la situación. En la provincia tenemos 46 cuarteles. No hay una respuesta uniforme ya que cada uno tiene una situación diferente. En su conjunto están bastante bien, pero eso no quiere decir que no tengamos que hacer reformas. Algunos sí que la necesitan. De hecho, en la actualidad no tenemos cuartel en Cañaveras ni en Tragacete y tenemos el acuartelamiento en fase de derriba en La Almarcha. Aunque en La Almarcha nos cedió en su día unas dependencias el ayuntamiento. Además, las dependencias del puesto se mantienen ahí. En Cañaveras están desplazadas las instalaciones del puesto a Priego. Y el de Tragacete lo tenemos desplazado como sede temporal en Villalba de la Sierra. Luego, sí hay cuarteles que requieren reforma. Y es que de los 46 que tenemos, más de 20 tienen 50 años de antigüedad. Tenemos que tener en cuenta que es un parque inmobiliario que requiere mucho mantenimiento. Quería destacar la colaboración que se hace desde muchos ayuntamientos en sostener y mantener las dependencias oficiales. También recibimos ayuda de la Diputación para la mejora y la puesta en marcha de obras de mantenimiento. Es bueno agradecer la colaboración de estas administraciones.

En breve, comenzará la recogida del ajo. ¿Qué acciones llevan a cabo para evitar la falsedad documental en la contratación de personal?

Llevamos dos tipos de actividades, como en muchas otras acciones. Una labor preventiva a base de identificaciones, además de controles de personas y vehículos en las zonas más probables de que se produzcan estos delitos. Y luego, una labor de investigación. Efectivamente, durante la campaña agrícola, en particular en la del ajo, donde tenemos un volumen de personas importante, es más fácil que se produzcan casos de falsedad documental. Una de las acciones que llevamos a cabo para la detención son las inspecciones conjuntas tanto con la Policía Nacional como con los inspectores de trabajo, además de poner a disposición nuestros equipos de investigación que hay en la zona. En definitiva, nos desplazamos hasta el lugar, identificamos a la gente y cotejamos la documentación. Si detectamos que hay alguna falsedad, actuamos penalmente. 

¿Por qué recae la responsabilidad de comprobar la documentación de los trabajadores en los propios agricultores? 

El empresario lo que va a hacer es contratar una persona y tiene que ver, antes de dar ese paso, que tenga la documentación en regla. Ellos deben requerir la documentación previa. Otra cosa es que a ellos les puedan engañar también o no. Pero sí que se pide un mínimo de diligencia en el empresario que va a contratar.

El sector agrícola sufre robos continuos durante las campañas. ¿Qué acciones se llevan a cabo para evitar estas actuaciones delictivas?

Llevamos bastantes años trabajando en el campo con el equipo ROCA, que son una unidad específica para robos en el campo. De hecho, hace un par de años teníamos un equipo sólo y ahora contamos con tres. Desde el punto de vista de prevención aumentamos las patrullas de seguridad ciudadana y de Seprona en la vigilancia de ganaderías y explotaciones agrícolas. Ademas, incrementamos la actuación en las campañas de recogida y, especialmente, durante la campaña del ajo, que luego seguimos con la vendimia y la cebolla, así como con la aceituna y el girasol. Trabajamos también en la investigación con otras provincias cuando vemos que son grupos organizados. Y sí que estamos teniendo resultados de detecciones. Tenemos perfiles que a veces roban el producto y otros perfiles que van a robar la maquinaria y las herramientas, como motores de riego, cableado, conductores de agua o cobre, entre otros. 

Los delitos de odio se han disparado en los últimos años. ¿Cómo afronta la Benemérita este problema? 

Estamos poniendo el foco en detectar este tipo de hechos. Cabe destacar que hay tipos de delitos que pueden pasar desapercibidos. Es decir, un delito de lesiones cualquiera puede ser un mero hecho puntual o, por el contrario, puede tener una motivación de odio. Ponemos el foco en ser capaces de detectar los indicadores que nos lleven a poder acreditar que efectivamente estamos ante un delito de odio. No es que antes hubiera menos o más casos, sino que ahora estamos intentando detectar y facilitar la presentación de la denuncia por estos casos. Prestamos atención en formación interna para que nosotros podamos hacer mejorar las valoraciones. Y externamente darlo a conocer para facilitar a las víctimas que lleguen a nosotros y puedan denunciar los hechos. No es tanto un problema de volumen, sino más bien en poner el acento en ello y tratar de conocerlos. 

Además, las estafas online son una constante diaria. ¿Qué sectores de la población son más vulnerables? 

Hay estudios de perfiles criminológicos. Afecta a toda la población y no de manera diferencial. Sí que es verdad que las personas mayores son más vulnerables. Ademas llevamos a través del Plan Mayor de Seguridad acciones concretas. Son más vulnerables porque conocen menos el ámbito de internet. Pero, por el contrario, los jóvenes también son vulnerables por dos puntos de vista. Uno porque piensan en algunas ocasiones que conocen la tecnología mejor de lo que realmente lo conocen y eso les lleva a un exceso de confianza. Y otro porque el mayor volumen de actividades en las redes son por jóvenes. Eso hace que por volumen sean mucho más susceptibles de ser víctimas de este tipo de delito. Al final es cultura de seguridad. Para combatir los delitos en internet creamos hace poco el equipo @ con tal de minimizar este problema. En la Comandancia creamos nuestro propio equipo y lo que hace fundamental es investigar delitos ligados a la nuevas tecnologías como las estafas online, que son los principales delitos donde el volumen han aumentado mucho.

Las plantaciones de marihuana no cesan en la provincia. ¿Es Cuenca un territorio perfecto para estos delincuentes? 

Hay que tener en cuenta que estamos hablando de delitos que conocemos cuando se investiga. Si trabajamos más en este ámbito parece o puede dar la sensación de que han aumentado los casos. Y si no investigamos, parece que hay menos. Mi percepción es que sí que es cierto que se han incrementado los casos. A lo largo del año pasado y de este hemos aumentado nuestras intervenciones en esta materia. Hay dos perfiles. Y es que se ha producido un incremento de aquel que produce en interior y en localidades pequeñas. Aunquen también hemos hecho actuaciones en la capital. Además hay muchos casos al aire libre ya que estamos detectando plantaciones de mayor envergadura. La provincia, por sus características de despoblación, sí que puede ser tomada como un sitio idóneo para plantar, pero también se detecta con mayor facilidad. Es decir, tenemos una parte en contra, pero también tenemos otra parte a favor para la detención. Eso sí, tenemos mucha superficie y es difícil cubrirla toda. Y eso pueda ser aprovechado por algunos delincuentes. 

Por último. ¿Qué papel juega la mujer en el cuerpo? 

El papel de la mujer es como cualquier hombre. Aquí la mujer no tiene un papel distinto a todos los niveles, tanto en especialidades como en el cuadro de mando. Otra cosa es el número, que es muy bajo. Sí que nos interesaría incrementar el número porque simplemente cuando tenemos que interactuar con mujeres qué mejor que ellas para que realicen cualquier actuación. Tengo que decir que las mujeres están ocupando vacantes de todo tipo. Hay igualdad, como no podría ser de otra forma. No cabe duda de que cualquier vacante es ocupada por una mujer o un hombre, independientemente de su género. Y no existe techo cristal. Además, hay ya muchas mujeres con cargos importantes.