El caolín de Cuenca vuelve a suscitar el interés de las empresas azulejeras

J. López
-

La empresa de Castellón que gestiona la explotación de los terrenos recibe la autorización medioambiental para iniciar la extracción de arenas que serán transformadas en el material

Han pasado siglos desde que los romanos buscaron en el subsuelo de la provincia hierro, metales como la plata o minerales como el espejuelo. La riqueza del territorio conquense tampoco pasó desapercibida a principios del siglo XX . Hasta la década de los sesenta, el carbón fue otro de los recursos mineros que se extrajeron del interior. Sin embargo, y aunque parezca que desde esa fecha los yacimientos minerales de la provincia no han suscitado interés alguno, lo cierto es que las empresas azulejeras se sienten atraídas por estos recursos. Es el caso de sendas minas de arenas caoliníferas en Alcalá de la Vega y Tejadillos, que serán explotadas en breve, gracias a varias concesiones.
Imerys, una empresa radicada en Castellón gestionará la explotación de los terrenos. «Son arenas que no tienen un índice alto de caolín, pero se pueden utilizar para otro tipo de aplicaciones, de menor valor eso sí», explicó el director de operaciones y desarrollo de la empresa levantina, José Segura, que expuso que el material servirá «como carga para esmaltes, pavimentos, azulejos, engobes o revestimientos», que serán utilizados en el clúster cerámico de Castellón de la Plana. 
La propia compañía anunció recientemente que tras recibir la autorización medioambiental, por parte de la Consejería de Agricultura, comenzará las operaciones extractivas en su cantera de arena feldespática. La empresa ha comenzado así sus labores de preparación del terreno para la futura explotación y restauración de la mina. 
La extracción en El Cubillo (Alcalá de la Vega) se realizará en apenas un par de meses, ya que hasta entonces «hay que preparar los tajos, los accesos y sobre todo hay protocolos que hay que cumplir», afirmó Segura. 
 
Otras solicitudes. Imerys también ha presentado solicitudes en varias zonas de la Serranía Baja, que serían susceptibles de explorar. «Detectamos una zona, se investiga quien es el propietario o quien tiene la concesión y si está libre se determina una zona para investigar el subsuelo. La administración valora las capacidades técnicas, económicas, medioambientales y de desarrollo sostenible, para determinar si se concede investigar durante tres años. Finalmente se decide si se solicita la concesión», explicó. 
Las razones que llevan a una empresa, considerada como una de las mayores productoras de caolín del mundo, a investigar y extraer el mineral de la provincia tienen que ver «con la disponibilidad de recursos. Cuanto más cerca esté de la zona de uso final, mejor será por el tema de transporte. Este es el handicap que tenemos, las materias primas que se consumen en la industria cerámica no tienen mucho valor añadido, por desgracia», dijo. 
Imerys mantiene una relación estrecha con los ayuntamientos de los municipios donde se extrae el mineral. «Estamos en contacto desde el primer momento, al inicio de las investigaciones. Nos personamos para que sepan quienes somos y para transmitir que estamos aquí, para lo que haga falta. Evidentemente, necesitamos la licencia de actividades, que nos otorgan los consistorios y establecer una relación lo más cordial posible. La explotación durará varios años», declaró el director de operaciones, que añadió que la intención de la compañía «es contribuir a nivel social dentro de nuestras posibilidades. Hasta ahora no hemos planteado nada porque estamos en una etapa muy temprana». 
Con el material extraído, la empresa castellonense producirá y venderá soluciones minerales de alta calidad para las industrias cerámicas de vajilla, sanitario, azulejos de pavimentos y revestimiento, fibra de vidrio o cerámicas técnicas. Estas soluciones cerámicas incluyen un amplio rango de minerales como caolín, arcillas, feldespatos y composiciones de pastas cerámicas, incluyendo también producción de refractario en esteatita o cordierita, y cuarzos de alta pureza para uso en energía solar o electrónica.