Ha pasado un año y medio y el vertedero ilegal que hay en una de las zonas verdes de San Antón sigue ahí. Como si se tratase de una obra de arte, pero ni mucho menos. La basura se acumula en el pinar y la solución no llega, pese a que los vecinos de este emblemático barrio no dejan de reivindicar al Ayuntamiento que ponga fin «de inmediato» a este atentado contra la naturaleza y el medio ambiente.

El origen de esta acumulación de residuos es «un caso de síndrome de Diógenes», tal y como revela el presidente de la asociación de vecinos del barrio de San Antón, Lorenzo Romero. Éste explica que la «delicada situación» comenzó cuando «un hombre subía cada día por las calles con objetos entre las manos» y relata que, pocos después, «nos dimos cuenta de que se dedicaba a acumularlo sin ningún tipo de sentido». Sillas, colchones, cristales, carros de la compra, almohadas, botellas, juguetes, cajas e infinidad de bolsas, entre muchas otras cosas, forman este basurero. Incluso muchos vecinos han visto «ratas con un tamaño de un conejo», describe. Los residuos complican el paso, aunque los vecinos evitan acercarse a este punto por miedo. 

Romero, que ha enviado cartas al Consistorio y ha acudido a varias reuniones para encontrar una solución, reitera que «llevamos mucho tiempo solicitando una intervención». Además, el presidente vecinal del barrio detalla que hasta el alcalde, Darío Dolz, se personó en el lugar para conocer el alcance del problema, pero «desde entonces ha pasado un mes, aquí no ha venido nadie y seguimos con toda la basura». Es por ello por lo que pide que «se retire toda cuanto antes». 

Basura sin resolver - Foto: Manu ReinaEnfado. La persona que padece síndrome de Diógenes también ha acumulado residuos en otras zonas de la ciudad, como es el caso de la calle de los Tintes, concretamente en los puentes. Pero, en este caso, «sí que actuó rápidamente el Ayuntamiento porque es una zona más visible al público y ahí si había prisas», asegura Romero. Eso hace que el enfado sea aún mayor en la vecindad de San Antón porque «nosotros también tenemos derecho a que nos limpien esta zona que, incluso, tiene todavía más basura», demanda. Romero insiste también en que el Ayuntamiento «se está buscando un problema gordo como en algún momento se produzca un incendio», ya que afectaría por completo a los hogares del barrio y al pinar que rodea al mismo. En estos momentos la hierba está verde, pero si no se limpia «antes de que llegue el verano podemos tener un susto». 

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