La apertura de la verja que limita el acceso al paraje de los Cuchillos de la Reserva Natural del Cabriel puede ser una realidad, tras las primeras conversaciones mantenidas por el Ayuntamiento de Minglanilla y la propietaria de la finca por la que pasa el camino histórico de Mirasol a La Fonseca. Así lo confirmó Pedro José Sáez, alcalde de la localidad, quien explicó que el pasado viernes se mantuvo una reunión con la propietaria de la finca particular. En la misma se le trasladó la intención de continuar con los trámites sancionadores hasta que abra la valla del camino que circunda por el interior de su finca y que da paso a uno de los enclaves naturales más importante de la provincia. No hay una fecha fijada para la próxima reunión, pero el alcalde manifestó a la propietaria que «ya no tenemos mucha paciencia. Sabe que si no mueve ficha vamos a seguir adelante con nuestros expedientes».

Sáez  manifestó que el Ayuntamiento está dispuesto a regular el tránsito controlado de personas y vehículos. «Queremos que se desbloquee la situación cuanto antes, pues entendemos que sería bueno para el turismo de la comarca», indicó.

El Ayuntamiento enviaba el pasado 9 de mayo un requerimiento a la dueña instándole a quitar la valla que da acceso a los Cuchillos del Cabriel. En la misma también se le indicó que de no hacerlo así, se emitiría cada ocho días una sanción e incluso se acudiría a los tribunales. La advertencia ha surtido efecto, pues la dueña acudió hasta la localidad conquense para departir con el alcalde y buscar una solución. 

Al parecer, la propietaria expuso durante la conversación la posibilidad de abrir el espacio únicamente a los minglanilleros. Esta propuesta quedó descartada por el primer edil, quien insistió que tal proposición no es bien recibida por el Ayuntamiento. «Queremos que se quede dinero en Minglanilla, que venga turismo. Nuestra intención es que los visitantes acudan al Centro de Interpretación Turístico y organizar rutas desde allí», expuso el edil.

 

Regular el tránsito. Durante la conversación, la propietaria transmitió su deseo de regular el tránsito de personas y vehículos. En ese sentido, el alcalde manifestó estar de acuerdo en impedir el paso indiscriminado de personas. «Aquello no se puede dejar incontrolado. Queremos que se pueda pasar, pero que sea de manera ordenada», dijo el alcalde y apuntó la posibilidad de gestionar las visitas por grupos, día o en fines de semana, y regular el paso de vehículos, y explicó  que en el anterior convenio con la Junta de Comunidades ya se contemplaba el acceso de unas determinadas personas al día y la prohibición de entrar con motos, ciclomotores  o coches.

Sáez desveló que durante la reunión le dijo a la propietaria que «llegaba tarde» y que si su predisposición por dialogar se hubiese producido antes «no habríamos tenido que llegar a este extremo». 

«Le dijimos que esto no tenía marcha atrás y se le trasladó que si estaba interesada en hacer una propuesta nueva la atenderíamos», dijo Sáez, que añadió que se le transmitió la resolución del Ayuntamiento, adoptada en pleno, y la intención de continuar con el proceso sancionador, a la espera de que la propietaria presente su propuesta. Si finalmente no se produjese, el alcalde aseguró que se impondrán multas de unos 400 euros, cada una de ellas, y otra adicional de 1.600 euros por no tener permiso municipal de obras. 

El Ayuntamiento sancionará cada ocho días, mientras que la propietaria podría recurrir cada una de ellas, a partir de un mes. Si la titular hiciese caso omiso a las penalizaciones, el Ayuntamiento emprenderá acciones legales, indicó el alcalde

La propietaria, que tiene arrendada la finca a un tercero para su uso cinegético, tendrá que conveniar con la Junta, garante del Parque Natural de las Hoces del Cabriel, para establecer unas nuevas normas. En ese sentido. Sáez adelantó que la Junta rectora del parque se reunirá en próximas fechas.