Ni el mejor guión de Tarantino podía haber dibujado un giro argumental de los acontecimientos como lo ha hecho la carrera por la Alcaldía en el Partido Popular. La película se estrenó el pasado enero –ya ha llovido–, cuando este periódico avanzó que desde la regional se trabajaba en la opción de Francisco Pulido como candidato. La información hizo correr ríos de tinta y abrió la caja de Pandora. A un lado y a otro del abanico político. Pocos o muy pocos se quedaron sin opinar. Fuentes del seno del PP explicaban a La Tribuna que el médico era la «apuesta personal» del presidente Paco Núñez. Sin dudarlo lo más mínimo. Los principales actores de este largometraje no negaron los hechos y a partir de ese momento, la maquinaria del partido se puso a trabajar.
Durante los meses siguientes, el que ya fuera alcalde entre 2007 y 2011, fue metiéndose poco a poco en el papel y comenzó a vérsele, cada vez con mayor asiduidad, en actos públicos del partido o eventos propios de la idiosincrasia conquense. Y siempre, bien arropado por el núcleo duro de Núñez en Cuenca. Pulido, que nunca ha abandonado la política del todo –a finales de 2021 entró en la ejecutiva regional del PP como vocal del comité asesor–, volvía a la primera línea. Era, de facto, el candidato in péctore. Hasta el punto de que tanto él como su equipo de trabajo ya se habían puesto manos a la obra y habían comenzado a sumar para la causa. Desde las esferas populares se empezaba a señalar la naturaleza «renovadora» de la lista que estaba pergeñando el galeno.
Sin embargo, la designación oficial no llegaba. Los plazos se eternizaban. Primero se habló como aperitivo de la Semana Santa, luego que a finales de verano y más tarde que al pasar San Mateo... Nada de nada. El médico empezaba a impacientarse, mientras que desde el PP castellano-manchego se trabajaba por sumar créditos en el haber de este nombre propio. Al final, todo llega en la vida. Tarde o temprano.
El PP a nivel nacional tenía que mover ficha y decantarse por una de las diferentes opciones que tenía sobre la mesa para Cuenca. Génova, para sorpresa de propios y extraños, dictó sentencia, cambió la hoja de ruta del partido en la ciudad y abrió un nuevo horizonte a seis meses vista. Un horizonte con nombre y apellidos: Beatriz Jiménez Linuesa.
Un «activo» del PP. Fuentes de la cúpula regional del partido apuntan a este diario que el visto bueno definitivo para presentar a Beatriz Jiménez como candidata a la Alcaldía ya está en manos del comité electoral nacional. Preguntados por la que será la número uno en las listas municipales, destacan que la docente, de 37 años, «siempre ha sido un activo del PP». De esta forma, aguardan a que Génova, previsiblemente en los próximos días, se pronuncie a través del comité electoral y valoran su posible designación como una «gran noticia». Con la corrección por bandera, agregan que esa buena nueva también lo sería «con otros compañeros que también son altamente valorados».