Cuenca ha experimentado una importante caída del número de parados de larga duración en los últimos ocho años. Y es que las cifras facilitadas a La Tribuna por la Delegación Provincial de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno regional no dejan lugar a dudas e indican que, en la actualidad, los conquenses, que llevan al menos 12 meses en situación de desempleo, se han desplomado hasta los 3.735, lo que supone un 48,7 por ciento menos que en 2015; es decir, hace ocho años había 3.548 desempleados más de larga duración inscritos en las oficinas públicas de empleo de la provincia.
Por lo tanto, casi cuatro de cada diez parados llevan un año en las listas de demandantes de empleo, puesto que representan el 37,2 por ciento del total de desempleados, que en abril ascendía a 10.030.
Una tendencia que se repite si se analizan las cifras interanuales, puesto que hace un año el número de parados de larga duración alcanzaba los 3.845; es decir, había 110 más que en la actualidad, por lo que en un año han caído en un 2,9 por ciento. Aunque, eso sí, representaban dos puntos menos que en abril de 2023; en concreto, el 35,6% del total, estimado en ese momento en los 10.810 desempleados.
Posible perfil. Los parados mayores de 45 años se perfilan como la franja de edad que más viene a engrosar la cifra de conquenses que acumulan al menos un año en situación de desempleo.
El Informe del Mercado de Trabajo correspondiente al ejercicio 2022, que elabora el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), refleja que casi tres de cada diez parados son de larga duración y tienen más de 45 años; en concreto, al cierre del pasado año, se contabilizaron un total 10.473 desempleados, de los que 2.790 eran parados de larga duración de la mencionada franja de edad.
La cifra de conquenses en demanda de un trabajo desde hace más de un año ascendía al cierre del pasado ejercicio a 3.588, lo que equivale al 34,3 por ciento del total de parados.
Llama, sin embargo, especialmente la atención que casi siete de cada diez de estos parados de larga duración, 2.348 (65,44%), sean mujeres y casi la mitad de ellas tengan más de 55 años (1.121). Porcentaje similar al de hombres de esta misma franja de edad que son desempleados de larga duración; en su caso, 757 de los 1.240 totales, un 61 por ciento.
Para el delegado provincial de Economía, Empresas y Empleo, Óscar Javier Martínez, detrás de la tremenda caída de los parados de larga duración en los últimos ocho años se sitúa «la formación, ir siempre de la mano de los agentes sociales y, como no, la colaboración institucional». Cuestiones éstas que, según resalta, han permitido iniciativas como el Plan Adelante Empresas, las ayudas a autónomos o el Plan de Empleo enfocado a parados de larga duración.
Formación. La formación profesional se antoja cada vez más esencial para las personas en situación de desempleo a la hora de encontrar una vía de acceso al mercado laboral y más especialmente en el caso de los parados de larga duración. Y es que, según el delegado provincial de Economía, Empresas y Empleo, «cada vez se demandan perfiles más técnicos». De ahí que sea de la opinión de que «la formación para el empleo debe de continuar siendo una herramienta fundamental en la lucha contra el paro y hay que continuar mejorando y apostando por ella».
De hecho, tal y como detalla, las demandas de las empresas que llegan a las oficinas públicas de empleo van por ese camino y buscan muchas de ellas trabajadores cualificados. Es por ello, según explica, que «en función de estos perfiles y de las demandas de los centros de formación para el empleo, se adjudican cursos de formación encaminados a mejorar la cualificación profesional de estas personas».
Un ejemplo de esto bien puede servir el hecho de que, a raíz del crecimiento del turismo gastronómico en la capital en los últimos años, se hayan puesto en marcha acciones de formación, tanto en centros educativos como en los centros de empleo, para mejorar la preparación de camareros, cocineros, etc.