La red de alcantarillado del casco urbano de Tarancón ha llegado por fin a la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción. El Ayuntamiento ha atendido una demanda histórica aprovechando las obras de reparación de parte de la muralla, que con carácter urgente se están realizando desde noviembre y ya han entrado en la recta final.
«En colaboración con una empresa de Tarancón y con Aqualia se ha hecho esta obra menor que llevaba mucho tiempo demandándose, pues esta iglesia no tenía salida de alcantarillado, lo que provocaba olores y otros inconvenientes», apunta el alcalde, José Manuel López Carrizo. Por su parte, el actual cura párroco, Miguel Alberto López, expone que la falta de conexión a la red de alcantarillado se notaba menos en la época en la que existían la antigua casa del cura y el despacho parroquial junto al Arco de la Malena, que fueron derribados en mayo del año 2020 para llevar a cabo la construcción de los nuevos salones parroquiales (una obra que casi dos años después no se ha iniciado a falta de la aprobación de un proyecto definitivo).
Aunque es una petición histórica, sí que se ha echado más en falta, si cabe, por tanto, en los últimos tiempos, en los que incluso las clases de catequesis se imparten en el interior del propio templo. Con esta obra menor, que llega 60 años después de que se empezará a construir el alcantarillado en el casco urbano de Tarancón (que los archivos municipales fechan entre 1961 y 1964), queda facilitada una adecuada evacuación del aseo que existe en la sacristía.
El contexto en el que se ha llevado a cabo esta actuación son las obras que está llevando a cabo la empresa Patrimonio Inteligente, para la reconstrucción de parte de la muralla que sufrió desprendimientos por el temporal DANA del pasado mes de septiembre.
Con un presupuesto de más de 500.000 euros, los trabajos que se están realizando también contemplan un saneamiento nuevo para que la evacuación del agua se corresponda con el volumen que caiga y así acabar con las filtraciones que se producían en el muro, así como el acondicionamiento con adoquinado en la zona superior afectada, que es la parte trasera del templo, junto a la Puerta del Sol.
Ya al inicio de estos trabajos, desde Patrimonio Inteligente incidían en que «es una obra sencilla, pero con un riguroso control arqueológico al tratarse de una zona protegida». La iglesia Nuestra Señora de la Asunción y su entorno amurallado fue nombrado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional en el año 2002.