El circuito DR7 de Tarancón, cuna de pilotos

R.L.C.
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El piloto Luis Miguel Verdugo, que lleva compitiendo desde los seis años, lucha para seguir cumpliendo sueños dentro del difícil y apasionante mundo del motociclismo.

La próxima temporada seguirá compitiendo en el Campeonato de España de Superbike, en la máxima categoría, de 1.000 cc. - Foto: RIÁNSARES L.C.

Lleva compitiendo desde los seis años, ahora tiene 17, y desde el año 2016 cuenta con un circuito propio, el DR7, punto de encuentro de profesionales y aficionados al motociclismo principalmente de la zona centro del país. Luis Miguel Verdugo de la Torre, tercero en el Campeonato de España de Supersport el año pasado, es conocido como el piloto de Tarancón, el del circuito. Y es que después de pasar mucho tiempo desplazándose cada fin de semana con su familia para entrenar en otros lugares, sus padres, dedicados al sector de la construcción, decidieron crear un circuito de motos. «Empezamos a diseñarlo y construirlo, y ya cuando lo inauguramos recuerdo que me costaba ir al colegio, solamente quería estar aquí. Supuso un gran esfuerzo familiar, sin ayudas de ningún tipo», recuerda Verdugo, que pasado el tiempo ha comprobado como muchos de los pilotos que han pasado por el Circuito de Motociclismo de Tarancón se han quedado en el camino y otros, por ejemplo con los que llegó a correr de pequeño, como Izan Guevara, Daniel Holgado, Adrián y Raúl Fernández o Pedro Acosta, están en el mundial. 

Tiene la suerte de que algunos de sus ídolos acuden a entrenar o a competir a su propia casa. Las pruebas más importantes que se realizan en el DR7 son el Campeonato de España de Minivelocidad, el Campeonato de Karting de la Comunidad de Madrid y la Copa Dani Rivas, que precisamente está prevista el próximo domingo, 4 de septiembre, a partir de las 10 de la mañana, y que cada vez que se lleva a cabo es un homenaje al malogrado piloto gallego Dani Rivas (fallecido en 2015), que da nombre al circuito taranconero.

Luis Miguel Verdugo es embajador de Tarancón allá donde va, hasta ahora en los circuitos más importantes de España, Francia o Portugal, pero también su circuito DR7 se convierte en todo un motor para la ciudad, principalmente durante la celebración de las pruebas más importantes y con el fomento del deporte y la seguridad vial durante todo el año. Cuenta con una escuela de conducción con pit bikes, se pueden alquilar karts, periódicamente es sede de entrenamientos de la Policía Nacional o la Guardia Real... Aunque principalmente es una auténtica cuna de pilotos en pleno corazón de España, donde los sueños de Luis Miguel Verdugo por seguir escalando posiciones en el difícil y apasionado mundo del motociclismo conviven con los de otros niños y jóvenes. «Soy consciente de que es un deporte caro, un mundo complicado, pero sigo preparándome para estar entre los mejores del Campeonato de España de Superbike y poder llegar al mundial», comenta este piloto conquense, que tras acabar sus estudios de Bachillerato en el IES La Hontanilla de su ciudad y realizar la EVAU se prepara para estudiar Arquitectura, consciente de que «esto es lo que más me gusta pero tengo que seguir formándome, este año he debutado en Superbike y ha sido complicado compaginarlo con los estudios, me ha servido de adaptación, pero sé que no puedo dedicarme exclusivamente a entrenar». Una hazaña nada fácil que es todo un ejemplo, ya que son muchos los deportistas como él incapaces de compaginar entrenamientos y estudios. 

Detrás del Circuito DR7 de Tarancón está su historia de superación y la de su familia, además de la de otros pilotos y aficionados, apasionados de las dos ruedas y la velocidad. «Nos gustaría que acudiera más público, de Tarancón y la zona, no cobramos entrada, y merece la pena disfrutar del motociclismo desde la cercanía que da nuestro circuito», dice Verdugo, que ya en la inauguración del mismo estuvo arropado por pilotos de la talla de Julio Simón, Jorge Martín o Alonso López, con el que ha compartido entrenador.