Una de las peores lacras de la sociedad es la soledad. Es un sentimiento que entristece a una persona y apaga lentamente su corazón. El hecho de no poder compartir con alguien ni tan siquiera unas palabras es una sensación amarga para cualquier ser humano. Pero esta triste situación, que ataca principalmente a la población mayor, tiene sus días contados en la capital gracias a un emotivo, solidario y pionero proyecto puesto en marcha por la Asociación Provincial de Pensionistas y Jubilados de Cuenca (UDP) para atender a esas personas que padecen y combaten día tras día la soledad.

Y es que esta asociación ha creado el Teléfono de la Soledad del Mayor. Es un servicio sin precedentes que ofrece compañía a personas que viven solas, que tienen problemas de movilidad o de salud, entre otros motivos. Es una oportunidad para, como mínimo, sobrellevar y combatir la soledad. La persona tan sólo tiene que llamar al 969301543 en horario de lunes a viernes de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas y aportar sus datos y sus necesidades para que la asociación le genere un usuario. A partir de ese momento, los voluntarios de la UDP se ponen en contacto con el interesado para enseñarle cómo funciona el programa y qué tiene que hacer para llamar en horas concretas y así poder charlar con personas. Incluso los voluntarios se trasladan hasta la casa del usuario para instalarle un programa y formarle en nociones básicas de cómo usar el móvil y el whatsapp o cómo hacer una videollamada. En ese momento se le incluye en el listado de usuarios, que serán atendidos cuando lo necesiten. «Este proyecto permitirá que muchos conquenses tengan la oportunidad de hablar, reír y charlar con otras personas a través de una videollamada», explica el vicepresidente de la UDP de Cuenca, Justo Mora. Y es que no hay nada mejor que sacar una sonrisa a quienes apenas pueden hacerlo porque se encuentran presos de la soledad.

Este proyecto se puede realizar gracias a que existe un grupo de 53 voluntarios, que serán quienes amenicen las mañanas y las tardes a los más necesitados. Es un grupo de conquenses que busca hacer feliz a otros, como es el ejemplo de la pareja formada por Herminio Berenguer y Gloria Jara, que son además los coordinadores del equipo de voluntarios de la UDP. Berenguer asegura que realiza esta acción porque «podemos hacer feliz a mucha gente y no nos cuesta nada». Además, este conquense de 78 años atenderá las llamadas con la sonrisa que le caracteriza y siempre ayudando «en todo lo posible para que otras personas no se sientan solas». Pero no sólo será una mera conversación, sino también un entretenimiento si al otro lado del teléfono le atiende Gloria, una mujer risueña y chistosa de 72 años que se desvive porque otras personas tengan, como mínimo, un día más alegre. «Desde que me jubilé siempre he participado en este tipo de acciones porque me llena mucho hacerlo y así seguiré haciéndolo», explica Gloria.

La llamada más humana - Foto: Reyes Martínezconversaciones. Las personas que lidien con la soledad tendrán una persona al otro lado del dispositivo para contarle su vida, experiencias, anécdotas, chistes o tratar cualquier asunto de la actualidad. La conversación será por videollamada por lo que tanto el voluntario como el usuario podrán verse las caras e incluso entrarán en la misma llamada más personas que enriquecerán aún más la conversación. «Tenemos una aplicación que nos permite trabajar con esta iniciativa que es pionera en toda España y que tan sólo está activa aquí en la capital», subraya Justo. Actualmente hay dos usuarios conquenses que se han registrado para mejorar su calidad de vida y se prevé que sean muchísimos más porque el proyecto tan sólo lleva operativo desde hace tan sólo unos días. Aunque el objetivo que tiene la UDP Cuenca es llegar a más personas con el Teléfono de la Soledad del Mayor. «Trataremos de hacerlo incluso de ámbito provincial porque queremos que sean más personas las que puedan combatir la soledad y sentirse arropada, querida y escuchada», apunta el vicepresidente de la asociación. Además, Mora subraya que «este proyecto se debería llevar a cabo en todos los sitios porque hay muchas personas mayores que padecen la soledad y es muy malo y triste sentirse solo».