Que una institución acumule una experiencia y andadura de 50 años es ya, de por sí, un auténtico milagro. Si además se trata de un colectivo que en todo este tiempo ha trabajado, contra viento y marea, por promover las artes escénicas, la escenografía, la literatura y en definitiva el teatro en todas sus extensiones y géneros, la efeméride cobra una dimensión mucho mayor. La Asociación Amigos del Teatro de Cuenca puede mirar hacia atrás con orgullo y hacer repaso de todo su recorrido, aunque el colectivo es consciente de que no son buenos tiempos para celebrar y organizar eventos consolidados como han sido hasta la fecha Titiricuenca o la Bienal Internacional de Teatro de Actor (BITA), amén de colaboraciones con otros festivales como Conka Street. No obstante, su presidente, Ángel Suárez, avanza que la organización prepara varios actos a finales de este año y cuando la pandemia se haya disipado, que rememorarán la historia del colectivo y homenajearán a cuantos hicieron y hacen posible el singular cumpleaños.

El aniversario se celebrará de octubre a diciembre, los denominados ‘Martes de Teatro’, recordando las figuras que trabajaron en pro del teatro en Cuenca. Así, en la primera etapa de teatro independiente, se recordará a los profesores universitarios y escritores Ángel Luis Mota y Pedro Cerrillo, y para ello se contará con el periodista José Ángel García. En la segunda etapa, la de los cómicos del carro y teatro de la escuela, participarán varios representantes de la época. Para la tercera, la creación de nuevos grupos en los 80 y 90, estarán presentes actores como Rafa Núñez, Germán Olivares o Juanjo Alfaro. La cuarta, y última, estará dedicada a los espectadores.

Suárez adelanta que Titiricuenca, que el año pasado se tuvo que suspender cuando precisamente se iba a organizar el 30 aniversario de su creación, se desarrollará en junio, julio o septiembre, si la pandemia no lo impide. «Es nuestro 50 aniversario y este año lo queremos celebrar», recalca. En cambio, el festival BITA «no se podrá realizar. Las fundaciones culturales se reparten el dinero público entre ellas y para el resto quedan migajas. Aunque llevemos mucho tiempo trabajando, nos obligan a tomar la decisión de que lo asuman el Ayuntamiento y la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca. Con 23.000 euros que solemos tener no podemos organizar un festival de teatro y si no lo asumen, pues desaparecerá», comenta Suárez, que no descarta que Titiricuenca y BITA se celebren juntos este año y «el próximo sólo organicemos el primero. Ya no podemos hacer esfuerzos inhumanos con la Bienal».

Amigos del Teatro cumple este año sus bodas de oroCrisis. Reconoce Suárez que la crisis de 2008 fue el inicio de los problemas que hoy vive el teatro, pero con la pandemia de la Covid se ha acentuado la situación. No hay actuaciones por las restricciones derivadas de la pandemia y las compañías y actores menores sufren las consecuencias. «Se han cortado las actuaciones y los grupos han dejado de percibir dinero. A todo el mundo no les han llegado las ayudas y lo están pasando mal», comenta el presidente de la asociación, que indica que el público «lleva mucho tiempo sin ver espectáculos. En los que se han podido organizar, la gente participaba y lo apreciaba mucho más que antes».

Otro de los problemas añadidos a la recesión es la fuga de talentos que han dejado de dedicarse a la escena. «Es algo que vamos observando y trasladando a los representantes culturales de las instituciones. Como no cambien las cosas, los próximos años serán una ruina. La edad media de actores y de personas que se dedican al teatro es muy alta». Los grupos de Cuenca, en su mayoría amateur, «son de 45 años para arriba, pero claro, ¿cómo va a haber grupos si no hay actuaciones desde hace tiempo?», se pregunta. El programa Talía de Diputación «ya solo funciona en las fiestas patronales de los pueblos. Como siga así desaparecemos todos», señala el representante de la asociación teatral, que solicita a las administraciones que «se asomen, que el futuro del teatro es muy negro». 

Eso sí, subraya el titiritero la labor de la Asociación Amigos del Teatro, que desde hace mucho tiempo «trabaja por la cultura de Cuenca. Somos el único colectivo en España que programa a lo largo de todo el año más de cien actuaciones y organiza varios festivales. Eso es un lujo que tiene esta ciudad, que debe ser consciente de que hay que colaborar».

Por último, Suárez desea que la pandemia «se acabe y que podamos volver a la realidad cultural que es muy importante para los ciudadanos. A pesar de todo, seguimos trabajando y disfrutando con el teatro».