Castilla-La Mancha salió ayer muy satisfecha de la «esperada» reunión mantenida entre el Ministerio de Cultura y las comunidades autónomas, en la que se acordó la gestión de más de 165 millones de euros del fondo de recuperación europeo hasta el año 2023.

Fondos en los que se contemplan «ayudas para ampliar y diversificar la oferta cultural en áreas no urbanas». Una medida que fue muy celebrada por la consejera de Educación, Cultura y Deportes de la Junta, que participó en este encuentro, porque se alinea con los criterios que en el Gobierno regional contempla para esta área. Desde el Ministerio apuntan que la finalidad es «dotar a los agentes culturales que desarrollan su actividad en el medio rural de recursos económicos e instrumentos que faciliten la consolidación y sostenibilidad de sus proyectos a largo plazo» a través de convocatorias de ayudas gestionadas por las autonomías por importe de 19,8 millones de euros. Rosa Ana Rodríguez puso en valor ese «impulso a la oferta cultural desde el punto de vista de la cohesión social» porque atiende a zonas menos pobladas «a las que prestamos especial atención». «Han sido generosos con este criterio, que nos favorece, y con el que estamos satisfechos», resolvió Rodríguez tras la reunión. Además destacó la apuesta por la modernización del sector a través de la formación y la digitalización.