El 20 por ciento de la población mundial que muere cada año es por enfermedades infecciosas. Éste fue uno de los datos con el que incidió en la importancia de la ciencia el taranconero Francisco José Zapatero Belinchón en las charlas que impartió el martes ante más de 130 estudiantes del instituto Luisa Sigea.
Biólogo y doctor en virología treinteañero, compartió con los adolescentes su dilatada trayectoria como investigador de virus que propagan enfermedades como el SIDA, el ébola, la hepatitis C o el cáncer, y desde que comenzó la pandemia también de la Covid-19, en diversos lugares del mundo como Alemania y Estados Unidos. «Estoy aquí porque es importante divulgar la ciencia, que al fin y al cabo ha propiciado todos los avances humanos, la pandemia de la Covid-19 ha servido para darnos cuenta que aún hay muchas cosas que no sabemos, y si no se estudian, y si no se financian, si no hay gente que apueste por ello vamos a estar igual que hace cinco años», expuso el científico taranconero, que se afanó en promover entre los chavales que «esto no es final, sino que es el principio». Los virólogos llevaban años avisando de que la pandemia iba a llegar, recuerda, «y nadie nos hizo caso, cuando llegó, nos pedían que arreglaramos todo rápido, pero podía haberse solucionado antes». En este sentido, Zapatero remarcó que «va a llegar otra pandemia y con el cambio climático más y más, ya han indicativos como los virus que antes no estaban aquí y ahora sí, como los que se propagan por el mosquito tigre». En parte es uno de los muchos jóvenes, de los muchos científicos, que ha tenido que irse de España por falta de oportunidades y cuya labor, desde marzo de 2020, cuenta con un mayor respaldo social por las consecuencias derivadas de la crisis del coronavirus. «Realmente es una profesión que siempre ha estado ahí, pero es tan difícil llegar que mucha gente lo deja, porque necesita becas, financiación, apoyo de otros científicos, aquí en España el problema es que la ciencia es muy jerárquica, y eso tiene que acabar», afirma al referirse a que lo importante es que sea una profesión valorada. Asimismo, espera que la inyección económica al sector por la pandemia «no sea pan para hoy y hambre para mañana, porque la calidad de vida del científico es horrenda y no puede cambiarse de un año para otro; es rídulo que un compañero que ha dedicado en formarse 10 y 12 años de su vida y viva en Madrid tenga problemas para llegar a fin de mes».
valoración. En relación a la evolución de la pandemia por la Covid-19 expuso que, como llevan indicando los científicos desde hace tiempo, la época actual «no es el fin de la pandemia, sino la nueva normalidad, que va a durar muchos años, pero si miramos dos años para atrás, aunque haya algunas restricciones, estamos mucho mejor».
El taranconero Francisco José Zapatero, el martes en una de las charlas que impartió en el IESO Luisa Sigea de Tarancón. - Foto: R.L.C.Si se ha podido vivir una Navidad prácticamente igual que la de siempre, recuerda, «es gracias a que paramos un poco, dio tiempo a generar las vacunas adecuadas y conocer mejor la enfermedad». No obstante, asegura que «la Covid-19 se va a quedar aquí, y lo aconsejable es vacunarse con dosis de refuerzo siguiendo las recomendaciones sanitarias, yo ya llevo cuatro». En cuanto a la situación en China, cree que «no hay que asustarse, el testeo a pasajeros que vengan de allí es importante, pero al fin y al cabo estamos vacunados y vamos a coger covid, probablemente con más facilidad en un supermercado que por el contacto con un ciudadano procedente de ese país».
Francisco José Zapatero Belinchón, desde mayo en el departamento de Virología del Instituto de Gladstone, en San Francisco (EE.UU.), subraya que «lo importante es vacunarse, si no te has puesto la tercera hazlo, cuando te recomienden la cuarta, y un poco de conciencia y respeto, las pequeñas restricciones pueden realmente ayudar a futuro». Anima a que si alguien se siente más protegido acudiendo a comprar o al teatro con la mascarila puesta, pues que la lleve, «porque nadie tiene que decir lo que hacer».
La pandemia y tantos meses con mascarila, comenta este virólogo taranconero, ha provocado que «nos hemos vuelto más susceptibles a otras enfermedades que antes no lo éramos -como los virus respiratorios de este invierno-, y también hay más conciencia».
«Lucha por tus sueños, nadie lo hará por tí»
Con una profesión «muy vocacional», que descubrió porque se le daba «muy bien y todo me parecía muy lógico», Zapatero señala que son normales las dudas a la hora de decantarse por la virología, o la biología en general. «Hoy en día se puede flexibilizar más, si te gusta la informática también, se puede ser bioinformático por ejemplo, cada vez se está desarrollando y adaptado más a la forma en la que vivimos», apuntó antes de finalizar una de las charlas, que clausuró alertando a los chavales sobre la importancia de luchar por sus sueños, pues nadie lo hará por ellos. Otros de sus consejos estrella fueron, que el inglés no es solo una asignatura más, sino la herramienta más útil para conocer otras culturas; que la becas no son un mito y pueden ayudar mucho en una carrera; que Tarancón es muy pequeño en relación al mundo y es importante viajar y conocer otros lugares; y que estudiar es fundamental, pero también ser una persona curiosa y con ganas de trabajar duro.
El detalle
Este conquense es uno de los científicos españoles que está contribuyendo desde el inicio de la pandemia a la investigación del Covid-19 a través de diferentes grupos de trabajo. "Creo que como virólogo es mi deber, pero tampoco hay que dejar de lado otras enfermedades que están ahí", pone de manifiesto Zapatero a La Tribuna, al referirse a que otro problema que ha traído esta crisis sanitaria, no solamente en España, sino a nivel mundial, es que "la financiación se ha destinado toda a la Covid-19 y cada vez es más difícil tener financiación para otros proyectos que son tan importantes igual".