Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Un absoluto despropósito

22/10/2019

Es la hora de hacer política, una vez que los independentistas han bajado el tono de su vandalismo en Cataluña, aunque que hayan bajado no quiere decir que no vuelvan a las andadas cuando convenga al señor Puigdemont. El problema es que los políticos, desgraciadamente, no están a la altura de las circunstancias.

Anunció Pablo Casado que acudiría el lunes a Barcelona, y le faltó tiempo a Moncloa para anunciar la visita del presidente del Gobierno. Ocurrió lo mismo este verano, cuando Casado visitó las zonas devastadas de Canarias y Levante antes que el presidente; un Sánchez que no tuvo a bien hacerlo de inmediato, o no se le ocurrió hacerlo, y fue después que el líder de la oposición. Pero tampoco ha estado muy fino Casado prometiendo que si gobierna pondrá en marcha la recuperación de las competencias penitenciarais, hoy transferidas a Cataluña. Eso no se hace así como así, es mucho más complicado, por mucho que se vea ahora que aquella transferencia que hizo Felipe González fue una barbaridad con todas las letras. Sin embargo sí se puede tomar otra decisión que apuntaba Casado: trasladar a los presos a una prisión de fuera de Cataluña antes de que Torra haga de las suyas. Porque las va a hacer: recoge El Mundo una reunión celebrada estos días en Lladoners entre miembros de la Generalitat, cargos de la prisión y presos independentistas, en la que se dijo que en cuanto se celebren las elecciones de noviembre desde la Generalitat se activarán los mecanismos para que vuelvan a casa. La Justicia, como si no existiera, dan por hecho Generalitat y presos que no tienen nada que decir jueces ni fiscales.

Todo lo relacionado con Cataluña es un absoluto despropósito. Con un gobierno que no sabe qué medidas tomar para desarticular la fortaleza independentista, porque los hechos últimos demuestran que están fuertes. No hacen ascos a los métodos violentos y además están fuertes. Torra llama a Moncloa varias veces, pide hablar con Sánchez y se le responde que “está reunido”, y se tardan horas en que Moncloa explique que el presidente no hablará con Torra mientras no se reúna previamente con los partidos catalanes constitucionalistas y además condene taxativamente los actos de violencia independentista.

Entre los despropósitos, la acción exterior, tan nefasta que es difícil que salga bien la euroorden del juez Llaneras, importantísima en una situación como la que estamos sufriendo. ¿Nadie le ha explicado a este gobierno cómo se prepara una estrategia informativa? Que copien a Puigdemont, un genio en ese terreno. En Bélgica todos le creen víctima, y así nos va. Menos mal que Manuel Valls, que sí sabe hacer política, ha escrito un artículo en Le Monde que pone los puntos sobre las íes sobre lo que ocurre en Cataluña. Tanto sabe de política que llegó a primer ministro, mientras que aquí se ha quedado en concejal de Barcelona. Tienen mucho que aprender, tanto políticos como votantes.