El problema de las Repúblicas es que cada cual no hace lo suyo -dijo Platón-, y yo, hace meses. Los conflictos más graves son ocasionados por quienes no hacen aquello por lo que se les paga, sobre todo los adictos a lo ajeno. Un problema son los puestos a dedil, los enchufados, o los que pagan el puticlub y viajes en primera clase con el dinero del contribuyente. Pensemos en los que sin oposición son elegidos para puestos administrativos o de empresas participadas por el estado, esos que en oposiciones con igualdad de oportunidades nunca hubieran aprobado. Véase la de mujer de alguno, sin estudios que la avalen, y otros que se han servido de su influencia en un tribunal para obtener una titulación o trabajo bien remunerado. Ahora quieren tener rectores, jueces, y etcéteras afines, y están dispuestos a todo. La meritocracia esta desprestigiada en España, y los más preparados no encuentran trabajo acorde. No hay nada más que ver la composición en grandes ayuntamientos y demás órganos autonómicos españoles intermedios que hay, sin olvidarse del gobierno. El desprecio hacia la administración crece día a día, a pesar de sectores, como el sanitario o las fuerzas de seguridad, que también... La desmotivación de los que trabajan en la administración aumenta al ver que hacer las cosas bien o tener iniciativa para mejorar algunas cosas puede estar mal visto, y en algunos casos se llega a penalizar, advirtiendo los que no tienen recomendación que algunos son promovidos a mejores puestos simplemente por amistad o filiación, siendo verdaderos inútiles.
   Si nos fijamos mínimamente en las líneas gruesas que marcan el futuro y la prosperidad de España, vemos que los que tenían que aupar a los menesterosos a un nivel de dignidad social son los que escriben nuestro destino al dictado de los que los han promovido, pensando más en conservar una silla y un maletín que en los contribuyentes que cada día pasan más apuros económicos y son menos libres. Al paso que vamos lo de que tenemos economía negra en España va a sonar a chiste, que a muchos no les queda otra que eludir impuestos si quieren comer todos los meses. Autónomos. Y las cosas cada vez, cuando se puede, van más en la dirección de no tributar, ya que muchos de los que no tributan lo hacen porque así tienen unos ingresos extras que de otro modo no tendrían, y pienso en los paniaguados del estado de los que tanto se habló desde los subsidios europeos o las ayudas que reciben otros colectivos que solo aportan gasto al estado pudiendo trabajar en muchos casos. Y pienso en los del estraperlo drogueril y otros colectivos que suelen estar en edad de cotizar o estudiar. Muchos son teóricamente aptos para coger fresas, resinar, y otros trabajos de doblar el lomo. Y pienso en tantísimos trabajadores que sin IVA pueden trabajar al pobre que necesita un profesional. Los «chapas» que lo son porque no tienen trabajo y cobran ¡o no! alguna ayuda, y ofrecen sus manos a los conocidos para así poder impedir que el hambre entre en su casa o para poder comprar los libros del cole a sus hijos. Casi nadie quiere ir a las colas de Cáritas, u ofrecerse para trabajar en negro. Casi nadie quiere cobrar 800 euros al mes y firmar una nómina de mil doscientos al jefe (algún jefe no puede pagar más y el parado no encuentra otra manera para subsistir). Y vuelvo a Platón: “no hace cada cual lo suyo”. Hay mucho inepto mandando o sin hacer nada. Y así nos va.