"Este filme afronta el tema de la duda como herramienta de la fe"

Magdalena Tsanis (EFE)
-

La directora Paula Ortiz ultima el rodaje de 'Teresa', que cuenta la vida de la monja que aportó nuevas maneras de pensar y de creer

La cineasta aragonesa siente una gran fascinación por la obra de Santa Teresa. - Foto: EFE

Tras la buena acogida de La novia (2015), una adaptación de Bodas de sangre, que se llevó dos Goya y arrasó en los premios Feroz, Paula Ortiz encara estos días el final de rodaje de Teresa, un largometraje sobre Santa Teresa Jesús que reivindica el poder de la duda y la imaginación.

Apasionada de la literatura clásica y partidaria de transitar los caminos menos trillados del cine, la aragonesa ve un paralelismo entre la época de la monja y escritora mística española, el siglo XVI, y la actual: «Estamos viviendo un momento profundamente barroco y contradictorio».

Contrastes extremos en lo social, lo político y lo cultural, señala, que ya entonces derivaron de una pandemia que acarreó «muertes y crisis sociales», pero también «nuevas maneras de pensar y creer».

Con Blanca Portillo en el papel de la Teresa madura, Greta Fernández en el de la joven y Ainet Jounou (Alcarrás) de niña, la película, que se estrenará en 2023, adapta la obra de Juan Mayorga, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2022, La lengua en pedazos que, a su vez, se inspira en el Libro de la vida de la autora mística.

Licenciada en Filología Hispánica, Ortiz cuenta que descubrió los textos de Santa Teresa en la facultad. «Más allá de la cuestión religiosa y espiritual, había una potencia en su pluma y una tensión poética extraordinarias que provocaron una revulsión en mí», recuerda.

Cuando vio representada la obra de Mayorga, quien ha participado en la escritura del guion, descubrió la estructura dramática que le permitiría acometer ese personaje tan «poliédrico, intenso y complejo». Lo que el novelista hizo fue plantear la ficción de un juicio, confrontar a Santa Teresa con la figura de un inquisidor, al que dará vida Asier Etxeandía.

«Esta obra afronta el tema de la duda y la imaginación como gran herramienta humana de la fe y la espiritualidad», subraya la directora, e insiste en la «modernidad apabullante» de Santa Teresa, tanto por su escritura como por la determinación con la que, junto a un grupo de mujeres, fundó una nueva orden a contracorriente de lo que mandaban los cánones.

Una reforma dentro de la Iglesia basada en la austeridad, la pobreza y la clausura en la que la cineasta aprecia «rebeldía y libertad».

Ortiz estrenó su primer largometraje en 2011, De tu ventana a la mía (2011), por el que fue nominada al Goya a la mejor dirección novel. Después de La novia participó en dos series de televisión: En casa e Historias para no dormir.

En la actualidad tiene pendiente de estreno un filme que rodó en plena pandemia en Venecia, una producción internacional basada en una novela de Hemingway con Josh Hutcherson y Liev Schreiber.

Es capaz de compaginar proyectos y docencia: en otoño volverá a dar clases de guion y metanarrativa en la Universidad de Barcelona. 

Al ser preguntada por la reforma de la Ley del Cine que está pendiente de tramitación parlamentaria y que por primera vez incluirá las series, Ortiz se muestra enormemente cauta.