Sánchez mira fuera de España

Agencias-SPC
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El socialista tendrá este 2023 una frenética agenda internacional, azuzada por su Presidencia de turno de la UE, en un intento por reforzar su imagen y la de su partido ante los muchos comicios previstos

Sánchez mira fuera de España - Foto: Eduardo Parra (Europa Press)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá en 2023 una cargada agenda internacional. Según Moncloa, algo lógico si se tiene en cuenta que en el segundo semestre del año asumirá la Presidencia de turno de la UE. Para sus adversarios políticos, la evidencia clara de que el líder del PSOE quiere reforzar su imagen y la de su partido de cara a las citas electorales previstas: municipales, autonómicas y generales. 

Especulaciones aparte, la primera prueba de fuego para el socialista fuera de las fronteras nacionales será la cumbre con Marruecos prevista para las próximas semanas, con la que intentará sellar la nueva etapa en la relación.

A raíz de su encuentro con el rey Mohamed VI el pasado 7 de abril en Rabat, ambos países acordaron la celebración de una Reunión de Alto Nivel antes de que finalizara 2022, la primera desde 2015. La cita estaba prevista para diciembre de 2020 y fue aplazada en principio por la pandemia, aunque la crisis diplomática derivada de la acogida del líder del Frente Polisario y la postura de España respecto al Sáhara la dejó postergada sine die.

Después de que Sánchez dijera por carta al monarca alauí el pasado marzo que España considera que el plan marroquí de autonomía para el Sáhara de 2007 es «la base más sólida, creíble y realista» para una solución al contencioso, los dos países han iniciado una nueva fase en la relación.

El titular de Exteriores, José Manuel Albares, ratificó hace unos días que se mantienen los planes de que se celebre la última semana de enero o la primera de febrero y ambos gobiernos están trabajando para cerrar la fecha.

El ministro también confirmó  que antes se producirá la esperada reapertura de la aduana de Melilla y la de una nueva en Ceuta, donde antes no existía, de forma «ordenada y gradual». La idea, según indicó, es proceder como se hizo con el tránsito de personas, que se retomó por fases en mayo.

Este es sin duda uno de los aspectos clave en esta nueva etapa, que ya fue anunciado por el propio presidente del Gobierno durante su visita a Rabat. Tras las dudas planteadas por Marruecos al respecto, finalmente su ministro de Exteriores, Naser Burita, ratificó públicamente el compromiso del reino con cumplir todos y cada uno de los puntos de la declaración conjunta.

Sin embargo, el deshielo con Marruecos trajo como consecuencia una crisis sin precedentes con Argelia, que llamó a consultas a su embajador en marzo tras conocerse el giro del Ejecutivo respecto al Sáhara y en junio optó por suspender el Tratado de Amistad.

Aunque Argel ha mantenido el suministro de gas natural, con una subida del precio, la relación sigue sin haberse recuperado. Sánchez ya dijo hace unos meses que le «encantaría» viajar a Argel, así que este podría ser uno de sus destinos internacionales si ambos gobiernos consiguen pasar página, si bien nada apunta a que esto ocurra.

Moncloa insiste en que tiene la «mano tendida» a Argelia y en ensalzar los lazos de amistad entre los dos países, si bien Albares reconoció que aún sigue habiendo operaciones comerciales de empresas españolas «bloqueadas» y que la UE está intentando resolverlo.

El broche de las Generales

Las circunstancias han querido que España asuma la que será su quinta Presidencia de turno de la UE el 1 de julio, por lo que Sánchez encarará la recta final del año y llevará a cabo la campaña electoral como titular del Consejo.

Esta coincidencia no es algo anómalo y de hecho fue lo que ocurrió durante la Presidencia francesa en el primer semestre de 2022. El líder galo Emmanuel Macron fue reelegido en abril estando en esa tesitura, en un momento especialmente delicado dado el estallido del conflicto en Ucrania por la invasión rusa.

Todo parece indicar que cuando España tome el relevo a Suecia, la guerra no habrá terminado o, de haberse logrado la paz, aún habrá que lidiar con sus consecuencias. Esta circunstancia dejará en el secretario general del PSOE un papel destacado que desempeñar, toda vez que será encargado de encabezar las cumbres y convocar extraordinarias si fuera necesario.

Por lo pronto, el jefe del Ejecutivo español tendrá que presidir los dos Consejos que se celebrarán en octubre y diciembre en Bruselas, así como uno extraordinario que el Gobierno ya ha adelantado que tendrá como escenario la ciudad de Granada.

Además, Moncloa ya ha confirmado que está prevista una cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), cuyos líderes no se han reunido desde 2015, para el mes de julio en Bruselas, y también ha expresado su voluntad de que pueda haber otra cita a nivel de jefes de Estado y de Gobierno con los países de la Vecindad Sur -Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Palestina y Túnez- que de producirse sería la primera.

Finalmente, Sánchez tiene ante sí otras citas importantes a nivel bilateral, en el marco de los contactos periódicos que el Gobierno mantiene con territorios con los que existe una relación particularmente estrecha. La primera de ellas será el próximo día 19 con la cumbre con Francia en la que junto a Macron sellará el primer Tratado de Amistad entre los dos países.