El sector primario conquense trabaja a pleno rendimiento

J. López
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La Granja Agas de Motilla es una de las empresas conquenses que adapta las rutas y refuerza el personal

El sector primario conquense trabaja a pleno rendimiento

El coronavirus ha paralizado prácticamente toda actividad empresarial del país, excepto los sectores reconocidos como actividades esenciales. Desde este pasado lunes y hasta el próximo 9 de abril, sólo operarán aquellos trabajadores que formen parte de una actividad reconocida como básica para la salud, la seguridad, el bienestar social y económico de los ciudadanos. Por lógica, todas las actividades que participan en la cadena de abastecimiento del mercado continúan desarrollándose en estos días a un ritmo alto para que los alimentos puedan llegar hasta el mercado.

Es decir, no hay descanso para las empresas del sector primario de Cuenca que siguen abasteciendo a los mercados más próximos para que el consumidor pueda disponer de los alimentos básicos y frescos. Un ejemplo de este compromiso con el consumidor es el de la Granja Agas-Alto Bailén de Motilla del Palancar que desde que empezó el confinamiento, el pasado 14 de marzo, continúa trabajando sin descanso para que los ciudadanos puedan disponer de huevos frescos de primera calidad y de huevo camperos.

Rocío García, gerente de la empresa familiar, confirma que se trabaja a pleno rendimiento para que el alimento de primera necesidad pueda llegar al mercado. No obstante, la situación ha obligado a la compañía avícola conquense a esforzarse para que la distribución no se resienta. Desde el primer momento los supermercados «se vieron totalmente desbordados y hubo que preparar pedidos enormes». Además, añade, la hostelería cesó por completó su actividad por lo que «tuvimos que recoger los pedidos, abonarlos y derivarlos a los mercados».

La Granja Agas no sólo no ha adaptado las rutas, para que los repartos se optimicen al máximo y se haga entrega de los pedidos, sino que también se ha visto obligada a contratar a más personal y reforzar la plantilla para sustituir a empleados que «puedan irse a descansar a casa, tengan que cuidar a sus pequeños o no tengan con quien dejarlos. Eso también nos ha obligado a meter a más personal».

La empresa también implementó medidas sanitarias desde el primer momento para evitar que los trabajadores pudieran contagiarse y asegurar que el producto llegará al mercado con plenas garantías de calidad. Precisamente, comenta García que se adquirió antes de que empezará el confinamiento un pedido adicional, «pues nosotros utilizamos el mismo material que los médicos», e indica que se han establecido varias charlas con los trabajadores para que conozcan las medidas y el protocolo que tienen que seguir. La gerente agradece el esfuerzo que realizan los trabajadores y trabajadores porque «no es fácil. Les paran continuamente los guardias, tienen que dejar a sus hijos con familiares o vecinos, pero entendemos que éste es un producto de primera necesidad que tiene que llegar a los domicilios de la gente y todos debemos trabajar por ello».

García reconoce que el sector primario está tirando de la economía para que a la gente no le falta de nada «y si no fuese por eso el resto de la población no podría acceder a los productos. Los sectores peor tratados a nivel económico y que peor rentabilidad sacan somos el pilar base de la economía», declara.