El Ayuntamiento de Tarancón lanzó en agosto del año pasado una campaña para concienciar sobre la recogida de las cacas de los perros, con lemas como Tu perro, tu responsabilidad, Por un Tarancón limpio de excrementos, y se repartieron folletos informativos en los principales edificios municipales y centros veterinarios con las normas recogidas en la ordenanza municipal de tenencia de animales. Pero lo cierto es que los conflictos vecinales se siguen produciendo en diferentes puntos del municipio.

La concejal de Medio Ambiente, Agricultura y Cambio Climático, Elisa Sánchez, afirma que “sí que se utilizan los dispensadores con las bolsas para recoger los excrementos distribuidos por todo el pueblo en más de 20 puntos, los reponemos cada semana”. Asimismo, apunta que a raíz de la campaña han aumentado las multas tramitadas por la Guardia Civil y la solicitud de las licencias al Ayuntamiento en cuanto a los perros potencialmente peligrosos, que siempre deben llevar correa de dos metros, incluso en el campo, y con bozal. Ante situaciones contrarias a la normativa, tanto los agentes de la autoridad como los ciudadanos que presencien hechos que vulneren las prohibiciones pueden denunciarlo. “A algunos les pilla la Policía Local, que un vecino denuncie es complicado, a no ser que sea una actitud reiterativa, peo sí se tramitan multas”, comenta Sánchez, que recuerda que no recoger las defecaciones y micciones se considera una infracción grave y contempla una sanción de hasta 300 euros.

Pero lo que impera finalmente es el incivismo o la responsabilidad individual hacia la propia mascota y el resto de la sociedad ante ésta y otras normas básicas, como la prohibición de que los perros permanezcan en zonas verdes o áreas de juego infantil, o la obligación de llevarlos atados en las vías públicas, salvo en zonas señalizadas por el Ayuntamiento (como en los parques María Cristina y de la Juventud), y en el campo siempre vigilados (a 100 metros en campo abierto y a 50 metros cuando hay desniveles), y en el caso de los perros de caza pueden ir sueltos fuera de la época de caza.

Futura zona de mascotas junto a párking público. - Foto: R.L.C.

La intención del Consistorio taranconero es llevar esta campaña de concienciación, que incluye un mapa con los puntos con dispensadores y paneles informativos, a los centros educativos, pero no ha sido posible aún debido a la Covid-19. Y es que en las familias, las situaciones adversas por incumplimientos relacionados con los perros están a la orden del día. “Tengo dos niños pequeños y cada vez que entramos y salimos de casa tenemos que ir sorteando las cacas que están por la acera, es un martirio diario”, denuncia Ángel Muñoz, vecino de la calle Labradores, donde el Ayuntamiento tiene previsto completar el acerado sin realizar junto a las vías del tren en el ambicioso plan que espera aprobar definitivamente en breve, motivo por el que asegura no se han instalado ahí las papeleras correspondientes. “No hay ninguna justificación, hay contenedores cerca y es vergonzoso, igual que cuando vamos al parque y sueltas a los perros y hay que decirles, recoja por favor lo que acaba de hacer su mascota”, insiste este vecino, al que le cuesta creer al infractor cuando la respuesta es “no me he dado cuenta”. Niños que se sientan en una caca en el parque, vecinos que limpian indignados el pis que hace un perro en su puerta, y un largo etcétera. Los enfrentamientos por estos asuntos están a la orden del día.

El alcalde anuncia nuevas zonas para mascotas en los parques

El alcalde, José Manuel López Carrizo, anunció el viernes pasado en el pleno que entre las actuaciones urbanísticas conmemorativas del primer centenario de Tarancón como noble ciudad está la creación de una nueva zona para mascotas este año junto al aparcamiento público situado frente al colegio Gloria Fuertes, desde donde hace poco compartían una fotografía en internet denunciando el auténtico laberinto que supone para los alumnos acudir al centro educativo por la no recogida de excrementos de perro en la acera más cercana. La intención del Ayuntamiento sería empezar por esta zona de esparcimiento y luego crear otros espacios similares en otros puntos del casco urbano. Al parecer estos parques caninos en proyecto contarían con elementos de agility, disciplina deportiva canina que se practica en todo el mundo, y se convertirían en espacios muy demandados al no existir ninguno así en Tarancón, donde más allá de sus necesidades básicas, estos animales podrían socialización, realizar ejercicio o pasear sin correa.