El Incarlopsa Cuenca atraviesa un buen momento. Desde que arrancó la segunda vuelta del campeonato el equipo parece haber recuperado la confianza y la competitividad. No hay duda de que la dinámica del grupo ha cambiado mucho respecto a la primera vuelta y eso es una gran noticia para el equipo.

Tras empatar ante el Helvetia Anaitasuna en El Sargal, los chicos de Lidio Jiménez tienen un viaje largo y un partido apasionante en tierras gallegas. Mañana (17,00 horas) se enfrentan al Frigoríficos Morrazo, un rival que el técnico calificó como «muy complicado».

«Está manteniendo una linea de juego y de resultados espectacular. Es un equipo que ha madurado y es uno de los más difíciles de batir, tanto en casa como fuera», aseguró Jiménez sobre el rival. En la ida, el conjunto gallego ganó con facilidad al cuadro conquense y como dijo el entrenador, sus jugadores tendrán que «igualar la intensidad que van a meter ellos».

En Galicia siempre es «complicado jugar», pero los hombres del combinado conquense tienen que aprovechar este dulce momento. Sin duda, ganar supondrá «un punto de inflexión», aseguró el preparador. «Si somos capaces de ganar en ese campo la autoestima del equipo va a cambiar muchísimo y todo puede cambiar en la segunda vuelta», añadió.

El pabellón Municipal de O Gatañal es una pista donde la gente aprieta mucho, pero eso motiva a los jugadores. «Siempre es lindo jugar en campos donde la gente aprieta. Son partidos especiales porque encima es un equipo que le están saliendo las cosas. Es un gusto especial ir a jugar allí y, sobre todo, ir a ganar que es lo que queremos, porque no tenemos duda de que podemos ir a ganar y vamos a intentarlo. Son partidos de esos que gustan jugar», destacó el jugador argentino Pablo Simonet.

Las claves para ganar pasan por «hacer las cosas muy bien a nivel de juego», subrayó Lidio. El Frigoríficos Morrazo es un rival que trasmite ilusión y eso es lo que tienen que hacer sus chicos. «Es un equipo que tiene una intensidad, una ilusión y unas ganas de competir, de ganar, jugar y eso o lo igualas o es imposible jugar allí. Yo creo que el nivel de intensidad y de alegría que juegan ellos, de luchar cada balón, de morir por cada lanzamiento, eso mi equipo lo tiene que igualar porque sino es imposible que podamos ganar allí», detalló el entrenador.

Son conscientes del rival que tendrán enfrente, pero ya demostraron ante el Anaitasuna esa garra que siempre les ha caracterizado. «No vi esta faceta del equipo en toda la primera vuelta. Ahora lo veo muy concentrado, con muchas ganas de ganar. Creo que volvemos a tener esa ambición que habíamos perdido y eso ilusiona. Te da ganas de ir a los campos a ganar», concluyó Simonet.