El número total de donaciones de sangre realizadas en 2022 en Tarancón a través de las ocho colectas que organiza anualmente la Hermandad de Donantes de Sangre de Cuenca se quedó en 691 bolsas y un total de 48 nuevos donantes. En  toda la provincia, incluida la capital, la cifra ascendió a 6.688 donaciones y 580 nuevos donantes. 

«Las cifras han sido las suficientes para cubrir las necesidades del sistema sanitario, sin abandonar la importancia de la promoción de la donación para cuando sea necesaria, que ya esté en el banco de sangre», afirma Luis Miguel del Pozo, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de la provincia de Cuenca, que resalta un año más que la población de Tarancón «está concienciada y sigue siendo solidaria con esta causa». No obstante, las cifras han bajado en 2022 con respecto a las 760 donaciones de 2021 o las 730 del año anterior. «No es preocupante, más bien es lógico, teniendo en cuenta las olas de Covid-19, las épocas de gripe u otras epidemias que estamos teniendo», concreta el  responsable de un colectivo que en el caso de la localidad taranconera trasladó sus jornadas colectivas de donaciones de sangre por la pandemia a la nave de ferias, pero aproximadamente a mitad del año pasado pudo volver a realizar las colectas en el Centro de Especialidades, Diagnóstico y Tratamiento (CEDT) como venía siendo habitual. 

La media de donaciones en cada cita está entre las 90 y las 100, aunque hay veces que se supera el centenar y otras que no se llega ni a 80. En la última jornada, que tuvo lugar el pasado 2 de marzo, hubo 85 ofrecimientos, 80 donaciones y un total de siete nuevos donantes. 

«A Tarancón volveremos ya después de Semana Santa, en concreto está previsto el 17 de abril, y luego el 12 de mayo, lo bueno es que cada hombre (que puede donar cuatro veces al año) o mujer (que puede hacerlo tres) se va autoregulando», comenta Del Pozo, que pone en valor como la localidad taranconera es punto de unión de donantes de pueblos de toda la zona. 

casos urgentes. Desde la Hermandad de Donantes de Sangre de la provincia ponen sobre la mesa que la mayoría de las operaciones están programadas, pero que también hay que tener en cuenta los casos urgentes e imprevistos, en los que si realmente no hubiera sangre no se puede salvar al paciente. «Ocurrió un caso de vida o muerte en el hospital, una persona necesitó diez bolsas de sangre, recién operado otras diez y una vez en la UCI necesito otra tercera transfusión de diez bolsas más», relata el presidente de este colectivo, que insiste en como «no se puede bajar la guardia y es importante que cada vez más personas, y más jóvenes, se incorporen al hábito de donar sangre». 

Los voluntarios de esta hermandad apoyan cada jornada de donaciones en el CEDT a los equipos de extracción de sangre que se desplazan desde Albacete y Cuenca, dependientes del Centro de Transfusión Sanguínea de Albacete /Cuenca (uno de los tres que existen en la región), que es donde se almacena y desde donde se distribuye la sangre que se logra en toda la provincia con gestos que dan vida, como los 691 realizados en 2022 en Tarancón.