De Cuenca a Los Andes

José Luis Enríquez
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El lingüista conquense Julio Calvo acaba de publicar en internet, y con acceso gratuito, dos de sus trabajos más completos sobre la lengua quechua y el español que se hablan en Perú

Julio Calvo Pérez posa en su casa de Fuente del Oro con ejemplares de sus trabajos sobre el quechua - Foto: Reyes Martínez

Investigadores, profesores, traductores y estudiantes tienen a su disposición una herramienta valiosa en internet para profundizar en el conocimiento de una lengua indígena como el quechua. El lingüista conquense, Julio Calvo, que es uno de los mayores especialistas en quechua y académico de la Academia Peruana de la Lengua acaba de publicar en internet el Diccionario de Peruanismos DiPerú y el Nuevo Diccionario Español-Quechua, Quechua-Español. Ambas ya se publicaron en formato tradicional, pero Calvo asegura que «he querido regalar mis obras para que sirvan a todo el mundo porque internet es una gran revolución».

Este lingüista, que nació en La Peraleja, ya está jubilado, pero no deja de investigar acerca del quechua y del español hablados en Perú. Mantiene la misma vocación autodidacta que le llevó a ser maestro de escuela en el Peralejo, y posteriormente profesor de instituto y catedrático de la Facultad de Filología de la Universidad de Valencia.

El Diccionario de Peruanismos DiPerú, del cual Julio Calvo es el director técnico de un amplio equipo, es la última obra que ha presentado en internet, en concreto el pasado 27 de agosto. Desde el 12 de agosto ya se podía consultar en internet el Nuevo Diccionario Español-Quechua, Quechua-Español, que es el mayor diccionario escrito sobre una lengua indígena, publicado en cinco volúmenes en 2009.

Décadas de estudio. El interés por el quechua de Julio Calvo nació hace varias décadas, desde unos trabajos sobre el castellano con motivo de la celebración del quinto Centenario del Descubrimiento. En la actualidad es uno de los grandes especialistas de una lengua que hablan aproximadamente ocho millones y medio de personas que se reparten entre el sur de Colombia, Ecuador, Bolivia, noroeste de argentina y Perú. 

El uso del quechua decayó durante algunos años «consecuencia de las crisis que padecen muchas lenguas que los abuelos las hablan, los padres medianamente las entienden y los nietos ni las entienden ni las hablan». Sin embargo, Julio Calvo subraya que en los últimos años, el uso del quechua se ha mantenido «e incluso ha crecido en el número de hablantes porque las instituciones han comenzado a preocuparse por su conservación, por su enseñanza».

En cuanto a la influencia del quechua en el castellano, Calvo sostiene que las lenguas tienen a converger. «El quechua ha dejado en el castellano peruano tantas palabras como ha dejado el árabe aquí, claro que el castellano también ha dejado en el quechua unos 8.000 o 9.000 préstamos».