La asociación Hispano Rumana de la provincia de Cuenca, con sede en Tarancón y en Cuenca, está celebrando su décimo aniversario con la exposición Pueblos ancestrales: Mundos que desaparecen. La muestra es una llamada de atención a la riqueza que existe en los municipios despoblados de Rumanía y se puede visitar hasta el próximo 30 de junio en el auditorio taranconero. A la inauguración asistieron representantes del colectivo hispanorrumano, que comenzó con 20 socios y ahora tiene casi 600, y autoridades locales, como el alcalde, José Manuel López Carrizo, o el ex concejal que les apoyó en sus inicios, José Antonio Magro, así como Florentina Kemokai, representante del Consulado de Rumanía en Castilla-La Mancha.

El impacto de las fotografías del autor rumano Dragos Andrei Barbulescu sirvió para ensalzar la labor de divulgación de la cultura rumana durante la última década de la asociación Hispano Rumana y su apoyo a la integración social. "Nos sentimos taranconeros rumanos, conquenses rumanos, nuestras reivindicaciones y necesidades son las del pueblo español, con esta exposición hemos querido poner el foco en el problema de despoblación que sufrimos ambos países", comento Violeta Vartic, presidenta de la asociación, sumamente agradecida con el apoyo de instituciones públicas, como el Ayuntamiento y la Diputación, pero también de los colectivos locales y la sociedad de adopción en general.