A mitad de viaje, la embarcación comandada por Darío Dolz sufrió cambios. El capitán del navío se vio obligado a reorganizar los puestos de mando de su tripulación y, de esa forma, un notable número de concejales cambiaron drásticamente los cometidos que estaban desempeñando hasta ese momento con el afán de que la nave llegara a buen puerto. De ese barco, por aquel entonces, ya se habían bajado los seis marineros de Cuenca nos Une, que pasaron de ser parte del equipo de Gobierno a oposición. Ese fue uno de los motivos fundamentales para llevar a cabo la redistribución, pero el detonante fue la salida inesperada por motivos personales de la concejal Allady Rodríguez. Corrió turno en la lista y entre la guardia pretoriana de Dolz emergió la figura de Charo Rodríguez.
Ahora la situación es bien distinta a juzgar por las palabras del regidor. Preguntado por los medios en este sentido, el alcalde fue categórico al negar que la salida de Vicente Martínez, que deja las competencias de Educación, vaya a suponer una remodelación de su equipo. En su argumentación, dirigió el foco directamente a la proximidad de la cita electoral, en la que espera revalidar la confianza de los conquenses. «Estamos a siete meses de distancia de las elecciones municipales y autonómicas y por supuesto que no va a haber una remodelación del Gobierno».
En cuanto al sustituto del edil, Dolz no quiso confirmar que el siguiente en la lista socialista, Antonio Gálvez, haya dado ya el 'ok' para emprender esta aventura. Es más, recordó que su «amigo Vicente» ni siquiera deja sus funciones hasta el siguiente Pleno ordinario, que se celebrará el 27 de octubre. De hecho, recientemente han estado «despachando» y «visitando instalaciones educativas para ver las mejoras que tenemos que hacer». En cuanto a Gálvez, afirmó que ya ha hablado con él ante la situación generada tras la renuncia de Martínez. Sí resultó llamativo que a la pregunta de los periodistas de si se lo está pensando, el alcalde respondiera de forma lacónica que «he hablado con él, me quedo ahí».
Dolz también valoró la dimisión en sí, aclarando que él fue «el primero» que le pidió que compaginase su labor como edil con la de secretario provincial de UGT. «Vicente no dudó ni un minuto en sumarse a la candidatura», comentó antes de explicar que «valora y respeta» la decisión que ha tomado por «respeto» a las dos instituciones. Además, considera que el sindicalista no se va del todo, y que ya le ha dicho que «seguirá trabajando a favor del Ayuntamiento y de Cuenca», pero ahora desde otro ámbito. Algo que ya pasó con Allady Rodríguez, «pues siempre que viene de Barcelona», donde se trasladó por motivos personales, «mantenemos una comunicación viva». «Con Vicente, que se queda aquí, será si cabe más directa y cotidiana», remató.
Muchas renuncias. Un apartado que Dolz no quiso entrar a valorar es si a lo largo de la legislatura se han producido muchas renuncias de ediles. Hay que recordar que en los tres años y medio de legislatura que llevamos, han sido un total de seis. Eso supone que casi uno de cada cuatro concejales elegidos en las urnas en mayo de 2019 han cambiado. Dos de ellos en la bancada socialista, siendo concejales con responsabilidades en distintas áreas; tres más en la formación independiente Cuenca nos Une, que ha visto cómo la mitad de su equipo ha variado durante este tiempo; y uno en el Partido Popular. Ciudadanos y Cuenca, en Marcha!, con un único representante, no han sufrido cambios. El regidor, además de explicar los motivos de las dos dimisiones que ha vivido en carnes propias, animó a los periodistas a preguntar en las filas de PP y CnU por esos «avatares» que han producido tanta «renovación».