La detección temprana de cáncer de colorrectal salva 124 vidas

J.L.E.
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La campaña de la Consejería de Sanidad logra en la provincia una participación del 47 por ciento y la realización de más de 2.700 colonoscopias desde finales de 2022

Imagen de la sala de colonoscopias del Hospital Virgen de la Luz - Foto: Sescam

La detección precoz de una enfermedad salva vidas. Y un ejemplo de la importancia de la detección precoz está en el cáncer colorrectal, la segunda neoplasia más frecuente en hombres después del cáncer de próstata y también la segunda en mujeres tras el cáncer de mama. Las estadísticas del Servicio de Salud de Castilla la Mancha (Sescam) son rotundas porque el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Colon y Recto ha permitido salvar la vida a 124 personas de la provincia que padecían un cáncer sin saberlo. 

Todo empieza por una simple carta, la que desde el Sescam se envía a mujeres y hombres de entre 50 y 69 años para que participen en el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Colon y recto. Y los datos demuestran su eficacia, porque además de detectar en Cuenca 124 cánceres en fase temprana, se encontraron 452 adenomas de alto riesgo así como 1.690 lesiones benignas. Para ello se han realizado 2.739 colonoscopias de las 24.000 que se han practicado en Castilla-La Mancha desde que empezó esta campaña a finales de 2022 y que en la región deja hasta ahora un saldo de 1.097 cánceres diagnosticados, 3.927 los adenomas de alto riesgo y 14.810 las lesiones.

José Antonio Ballesteros, director general de Asistencia Sanitaria, expresa su satisfacción por esta campaña porque «es un programa que salva vidas». En este punto, insiste en la importancia que tiene este programa porque una persona asintomática que participa si tiene un cáncer a los cinco años tiene un 90% de posibilidades de seguir vivo, y sin embargo, si tiene el cáncer cuando recibe la carta pero no participa las posibilidades de estar fallecido en esos cinco años son del 50 por ciento. Por eso, celebra el éxito del programa porque «cuando uno se dedica a la gestión sanitaria, pocas veces tiene entre las manos un proyecto de una envergadura tal y con una repercusión tan positiva para la salud». 

Y no es para menos porque los porcentajes de positividad en Cuenca, es decir los ciudadanos a los que el test les da positivo, están en primera participación en el 6,7%, y en la sucesivas por debajo del 6%.

Sólo en el Área de Cuenca,el Secam ya ha enviado más de 100.000 cartas invitando a participar en el programa. En la primera carta de invitación participaron 21.951 personas y en las sucesivas 26.141, por lo que «son porcentajes muy altos, más que en el resto de la región, porque rondan el 47 de participación». 

No obstante, Ballesteros cree que todavía hay margen de mejora para un proyecto que nació en la región en 2016 porque «los expertos hablan de que él éxito de un programa está en el 70 por ciento de participación». Además, indica que desde la comisión nacional de Salud Pública los porcentajes indican que los porcentajes son buenos, teniendo en cuenta el frenazo que supuso el confinamiento por la pandemia para este programa. Pero los objetivos se están cumpliendo, entre ellos que la demora a las colonoscopias no sobrepase de cuatro semanas.

Programa piloto. La participación en el programa de cribado comienza a partir de la recepción de una carta en la que se invita unirse al programa de Detección Precoz de Cáncer de Colon y Recto que impulsa la Consejería de Sanidad. La prueba que se realiza es muy sencilla e inocua, ya que no es más que una captación en las heces en los centros de salud. Aunque también en Cuenca, junto a Hellín y Talavera de la Reina, el Sescam está desarrollando un interesante proyecto piloto para las personas que hayan recibido la segunda invitación para participar en el programa y que evita ir al centro de salud. 

En estos caso, para el cribado se incluye un kit con las instrucciones para la realización del test dentro del sobre y que se envía a las personas que ya han participado anteriormente que, por tanto, ya conocen su dinámica. Basta luego con depositar el kit, que va grabado con los datos personales, en unos contenedores ubicados los centros de salud y consultorios para su posterior análisis.