La Asociación Provincial de Apicultores de Cuenca (APAC) presentará oficialmente su marca de calidad ‘Miel de Cuenca’ a mediados de octubre. Según el presidente, Isidro Marín, la asociación compuesta por más de 500 apicultores de la provincia trabaja en la presentación de este sello de calidad que estará a partir de entonces en el mercado nacional e internacional.
La intención es presentar el producto en sociedad, en un acto que coincidirá con el cierre de la campaña mielera y en el que colaborará la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha. A partir de entonces la miel conquense se comercializará bajo esa denominación y el producto llevará la correspondiente etiqueta.
Descenso de producción. La ausencia de precipitaciones a lo largo del verano ha mermado una producción que en primavera, y según las previsiones iniciales, se antojaba excelente. «La falta de agua está influyendo muy negativamente en el sector apícola, en la recolección y en la baja producción de miel», dijo Isidro Marín, quien estimó el descenso de producción en un 20 por ciento respecto a la campaña anterior. La elaboración de cada colmena llega a lo 20 kilos en una temporada normal, pero en algunas zonas no superará los 10 kilos por panal.
«Por mucho que quiera llover, la campaña ya está finalizando. El campo no se recupera de un día a otro, pero aunque llueva pronto no se van a cumplir los objetivos que teníamos planteados. Además, si no llueve la planta seguirá sufriendo y para la primavera del año que viene podría ser un inicio muy malo», dijo el presidente de la asociación.
Calidad del producto. Aunque la sociedad de apicultores pronostica que la cantidad de miel recogida será inferior, lo cierto es que Marín aseguró que la miel conquense seguirá teniendo prestigio en el mercado exterior. «Tanto la Miel de la Alcarria, que goza de la Denominación de Origen, como la Miel de Cuenca, van a tener una buena calidad. Lo único que ocurre es que la producción de romero será más alta y más baja en milflores», desveló el apicultor. En cuanto a la variedad de girasol, «se quedará en un tercio aproximadamente de lo que viene siendo normal». El resto de flores que acompañan a la floración, caso de la ajedrea, el espliego y otras de menor importancia, no aportarán contenido a la miel de esta campaña.
Según el presidente de APAC, al inicio de la primavera se comenzó a cortar miel de romero de excelente calidad y en buenas cantidades, pero en otras zonas de floración de otras especies, la sequía ha incidido seriamente en la producción.
También se ha detectado una caída de la población de abejas en las colmenas. En un principio las precipitaciones de abril provocaron un aumento de enjambres. «Los apicultores quisieron recuperar muchas bajas del año anterior y probablemente se aumentó entre ocho y 10.000 colmenas, que es un número considerable, pero esos nuevos enjambres no se han podido desarrollar. Ahora, el apicultor tiene que decidir si las alimenta o las deja morir».