Punto y final a la Feria y Fiestas de San Julián de este año después de más de dos semanas de jolgorio y entretenimiento en distintos parajes y espacios de la capital conquense. Esta festividad en honor al patrón de la ciudad se desarrolló sin apenas incidencias y eso evidencia que han sido todo un éxito en cuanto a desarrollo se refiere.

Así, el concejal de Festejos, Mario Fernández, tildó las fiestas como «muy participativas» y confirmó que más de 4.000 personas disfrutaron del concierto de Manolo García en La Fuensanta y unas 3.200 del espectáculo de Robe en el mismo escenario. En el parque de Santa Ana «hasta 500 personas diarias disfrutaron de las actuaciones infantiles» y «las 1.200 sillas del parque de San Julián se usaron todos los días», sumado a las personas que se quedaron de pie en los alrededores del espacio natural. Todo ello sumado «a las más de 10.000 personas que pasaron cada día por el recinto ferial», indicó Fernández. 

El concejal de Festejos destacó que se ha contado con más personal en los espacios concurridos de las fiestas y «hemos tenido menos incidencias». Por ejemplo, Cruz Roja intervino cada día «dos o tres veces en pequeñas incidencias», añadió Fernández. Además, el punto violeta tampoco tuvo que intervenir, excepto para «atender a una chica donde se actuó rápidamente y no pasó nada», puntualizó el concejal de Festejos. Sí que intervino este operativo especial para sensibilizar e informar con una media de 40-50 actuaciones.

Eso sí, como siempre, nunca llueve a gusto de todos. Las sensaciones de estas fiestas son dispares, ya que muchos conquenses echan en falta más atracciones, conciertos y actuaciones, mientras que otros aprueban con nota la programación de estas fiestas patronales.