Javier Caruda de Juanas

Javier Caruda de Juanas


De lo recurrente, lo sorprendente y la Covarrubias

19/05/2022

Seguro que más de un ávido lector ha leído alguna vez aquello de que la historia se repite, que no hay nada nuevo bajo el sol…y lo malo es que es cierto o, al menos, hay veces que en nuestra indómita y singular capital lo parece.
No gastaré más de treinta palabras en referirme a lo recurrente que son las performances burlándose del catolicismo. Tristes ellas que identifican el arte con lo soez y lo vulgar.
Pero lo sorprendente es que sigamos a vueltas con la Fundación Antonio Saura y la Casa Zavala. Desconociendo los entresijos, administrativos y no administrativos, de la relación entre la fundación y el ayuntamiento, ¿no convendría que por el bien de la ciudad se hallase una solución a este desencuentro? Podían hacer eso que está tan de moda de sentarse en una mesa para negociar y no levantarse hasta que haya un acuerdo. Porque, enquistado como está el problema quizá, en el común de la ciudadanía, exista una sensación de hastío con esta situación que obvie la importancia del recurso cultural reduciéndola a un objeto de enfrentamiento entre ambas instituciones. Ojalá se resuelva pronto.
Y lo que es recurrente y sorprendente en la ciudad es el mantenimiento ininterrumpido de la Escuela Oficial de Idiomas, la Covarrubias dicho sea con cariño, desde hace cuarenta y cuatro años ya. Muy lejano queda en el tiempo el deseo de la añorada Caja Provincial de Ahorros de, a través de su obra social, paliar las carencias educativas, culturales y sociales que tenía la ciudad en los albores de la democracia. Dependiente, en una primera instancia, de la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid, la firme voluntad de la Obra Social de la Caja (y de quienes la componían) permitió inaugurar el primer curso de la Escuela Oficial de Idiomas un 30 de octubre de 1978.¿Cuántos miles de alumnos han o hemos pasado por las singulares aulas ubicadas en la Caja del Parque? ¿Qué familia conquense no tiene alguna vinculación con este centro?  La Covarrubias está siempre en continua evolución. Desde la dependencia con la EOI de Madrid, se pasó a ser centro oficial, y las enseñanzas de inglés y francés se ampliaron con alemán, italiano y español para extranjeros.
    Cada curso casi un millar de alumnos disfrutan de una enseñanza pública, económica, e innovadora en la que se requiere un trabajo continuado y continuo para llegar a buen puerto. Y actual, o al menos implicada en la sociedad de hoy en día, como muestra la rápida organización de un taller de español para todos aquellos ucranianos que sufren la pena de un impensable exilio. 
Abierto en este momento el proceso de admisión, la tradicional oferta de los idiomas habituales se completará con una oferta ajustada de cursos monográficos que ponen, de nuevo, en valor la importancia de lo público.
Quizá en este punto del año en el que empezamos a pensar cómo usar nuestro tiempo en el próximo curso deberíamos recordar aquella frase de Fellini que pensaba aquello de que cada idioma otorga una forma diferente de ver la vida.