El sector precisa camioneros ante un futuro incierto

Leo Cortijo
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El sector del transporte necesita conductores ante la escasez de mano de obra por la «volatilidad» del mercado, la naturaleza «sacrificada» del trabajo y la visión «socialmente denostada» de la profesión.

Cuenca es una provincia con un peso específico en esta materia por el tamaño de las empresas que operan en ella y los puestos de trabajo que generan. - Foto: Reyes Martí­nez

La ‘crisis de los camiones’ del Reino Unido, que paga por primera vez las consecuencias reales del Brexit, amenaza con extenderse al resto de Europa. Circunstancia que ha puesto patas arriba el sector del transporte en las islas, que ya buscan trabajadores extranjeros para aliviar la alta demanda de empleos y poder garantizar así el abastecimiento. El sector en España contiene la respiración y, en paralelo, busca soluciones a un problema que se viene «acrecentando» durante los últimos años, y es la carestía de conductores de vehículos pesados. Las previsiones que asoman en el horizonte no son buenas en este sentido y las organizaciones sectoriales prevén que la escasez de mano de obra se agravará debido al poco interés que despierta la profesión entre los más jóvenes.

Cuenca, una provincia con un peso específico en esta materia por el tamaño de las empresas y los puestos de trabajo que generan, no es ajena a este fenómeno. Aunque es una circunstancia que se viene arrastrando durante los últimos «tres o cuatro años», la realidad dice que a todas las compañías del ramo «les está costando encontrar conductores». Así lo pone de manifiesto el presidente de la Asociación Provincial de Transporte de Mercancías por Carretera (Acutrans), Juan González. Él lo achaca a varios factores, empezando por la «volatilidad» del mercado laboral, siguiendo por la naturaleza tan «sacrificada» de esta labor y terminando porque se trata de una profesión «socialmente denostada».

Esa suma de factores confluyen para que las empresas conquenses precisen contratar entre un cinco y un diez por ciento de camioneros, según los cálculos estimados de este experto en la materia. «En este sector hay trabajo», confirma González, tal y como ocurre en todos los eslabones de la cadena de suministro. Es más, «hacen falta trabajadores». Y no es un efecto propio de la pandemia, cuya incidencia ha sido muy dispar. «Ha habido sectores que han trabajado más del doble y otros que han estado parados, y eso suponía que empresas que prestaban servicio a la alimentación, por ejemplo, han trabajado mucho y otras que lo hacían para la automoción, prácticamente nada».

En este momento, la dificultad para encontrar transportistas la tienen fundamentalmente compañías que prestan sus servicios más allá de las fronteras españolas. Las que operan en el ámbito local, regional o incluso nacional no tienen el mismo grado de necesidad. La diferencia entre los trabajadores de un ámbito y el otro se mide en el grado de sacrifico. Los que viajan únicamente por España, «aunque ganen menos dinero», tienen un puesto de trabajo, entre comillas –subraya Gónzález– «más cómodo porque duermen a diario o como mucho semanalmente en casa». Un camionero que transporta tableros de madera de la Serranía conquense a Düsseldorf, por ejemplo, «puede estar perfectamente 15 días fuera de casa».

En este punto, el umbral de aceptación o no lo marca cada uno en el valor que quiera otorgarle a ese sacrificio. Hablando claro, la contraprestación económica. El presidente de Acutrans parte de la base de que depende mucho del sector al que ese camionero preste servicio, pues «no es lo mismo hacer transporte internacional para industria química que para una plataforma que mueve papel higiénico», por ejemplo. Con todo y con eso, según explica, un camionero que viaja más allá de España está «por encima de los 2.300 euros netos al mes»; uno que opera en el ámbito local, «en torno a 1.700» y si pasamos al ámbito nacional, «hablamos de entre 1.800 y 2.100».

Aunque recalca que esta horquilla de sueldos es «orientativa», pues «hay empresas que están pagando algo más y otras que algo menos», lo que resulta evidente es que los sueldos de los transportistas «están subiendo». Y lo hacen «en general y para todos los ámbitos, pero sobre todo en particular para el transporte internacional». Cuestión aparte merece el hecho de que este sector esté regulado por más de 50 convenios colectivos, y es que en lugar de existir uno sectorial para todo el país, hay tantos como provincias. De ahí que los sueldos también varíen entre unos territorios y otros.