Un autor no muy conocido por buena parte de los ciudadanos, ¿no cree?
Así es, concretamente he querido centrarme sobre todo en su obra Dichos y hechos del Rey Don Felipe II, no muy conocida por el gran público, pero que fue un intento en la época de dignificar la figura del monarca. De la misma forma que se había dignificado a los antiguos, a través de Valerio Máximo, que lo hizo de forma similar con todos los grandes hombres de la Antigüedad, o como haría el humanista italiano Antonio Beccadelli con Alfonso el Magnánimo, es un intento de ensalzar literariamente la figura del Rey.
¿Cuáles serían las características formales más reseñables de esta obra?
Bien, está basada en ese modelo clásico del que le hablaba, recoger los dichos y hechos de un personaje famoso de manera que sea la propia realidad la que le eleve por encima del resto de la gente, de ahí el título, porque en teoría el autor no entra y se limita a dar voz a la propia realidad a través de lo que hizo el Rey y de sus palabras. Lo que intenta el autor es recoger todas las virtudes característica propias. De hecho no hay rastro de palabra de censura: desde la agudeza del decir -curiosamente Felipe II no era una persona aguda al hablar- hasta virtudes como su fortaleza, la prudencia, su celo religioso y católico, su capacidad de levantar en sólo 20 años una obra tan inmensa como El Escorial....
¿Hasta qué punto supuso una reacción a la leyenda negra que comienza a circular a finales del XVI sobre su reinado?
Precisamente los creadores de esa leyenda atacaron muchísimo a Parreño por haber ensalzado su figura. No creo que la obra fuera una reacción a esa leyenda, simplemente desde el Renacimiento se sabe perfectamente que es conveniente dominar a los historiadores y, de hecho, los humanistas llegan a amenazar a los poderosos por su propio objetivo de contar la historia. Incluso desde los romanos sabemos que quién cuenta la historia es el que a posteriori la gana.
Autores de tal calibre como Lope de Vega llegaron a subrayar sus cualidades literarias...
Sí, Lope de Vega y otros escritores de aquella gran época de las letras españolas. En el caso que no ocupa más que una obra literaria propiamente dicha, Porreño intentó escribir una obra histórica, aunque hoy la valoremos más como literatura, pero su intención principal era reflejar ese momento concreto.
¿Resume bien a su juicio aspectos relevantes de la época?
Está claro que tuvo un conocimiento directo de la época y de lo que ocurría en torno a Felipe II, ya que él era sobrino de Francisco de Mora (nombrado maestro mayor las obras reales) y en muchas ocasiones incluye detalles que él conoce por propia experiencia, pero realmente ante todo es una apuesta personal de Baltasar Porreño por el Rey .
¿Alguna otra obra reseñable de su producción?
Claro, por ejemplo Dichos y hechos del Señor Don Felipe III, que también escribió; la Historia de Sacedón; Historia del Serenísimo Señor Don Juan de Austria… escribió bastante, aunque es uno de esos autores que han quedado preteridos por la historia frente a los grandes autores del Siglo de Oro.
De su figura destaca también su vertiente humanista...
Sí, Porreño fue sobre todo un humanista, un trabajador de la escritura, como tantos de la época, que escribía con una finalidad didáctica y claro interés histórico.